Por Ti Me Vuelvo Demonio. •TaeHwi•

Capítulo 5

El estomago de Tae rugió en mi oído y no pude evitar reír.
- Lo siento. Extrañamente estoy muy hambriento ¿tienes alguna idea de porque será? - lo dijo mientras me jalaba y me acomodaba a su lado, entrelazando sus piernas con las mías.
- No tengo ni la más mínima idea.
Puse mi mejor cara de inocente pero él solo se burlo.
- Mentiroso, creo que lo sabes muy bien.
Beso mi nariz y con su mano acariciaba mi hombro, bajo muy despacio haciendo que mi piel despertaran con su tacto, dejando un cosquilleo y un agradable calor, su mano bajo por mi pecho, mi abdomen y se acuno en la pequeña curva de mi cintura.
Con un pequeño jalón me pego a su pecho y me regalo un beso tan largo y dulce que me robo un suspiro.

- Tengo algo para ti. -tomo mi mano y coloco en mi dedo una hermosa alianza negra.
-Oh, es hermoso, Gracias.
Le di un suave beso en sus labios.

- No tanto como tú cariño.
Sonreímos y él me abrazo fuertemente, seguido de un beso que haría que cualquiera se escandalizará, la temperatura iba subiendo y sus manos exploraban de nuevo.

Me separe renuente de él, tenía mil cosas que hacer y quería ponerles fin lo más pronto posible, ya tendríamos tiempo para estar juntos, una eternidad de hecho.

- Será mejor que nos levantemos y busquemos algo de comer, no quiero que a el león en tu estómago le de por quererme comer a mí.

-Serías un banquete digno de dioses seguramente, pero no cariño, tengo cosas más satisfactorias para hacer contigo que comerte.
Uno diría que a éstas alturas yo ya no podría sonrojarme, pero lo hice.

- ¿No tienes hambre entonces?

- Sí que tengo, pero prefiero morir de hambre antes que levantarme de esta cama y alejarme de ti, quiero estar por toda la eternidad así contigo.

- Eso es imposible. -dije mientras acariciaba su suave cabello y le di un suave beso en la comisura de su boca,intente alejarme pero el no me dejo, tomo mi nuca acercándome de nuevo a él y profundizo el beso.
Fue intenso y totalmente experimentado, ahora yo ya sabía que hacer así que exploré y saboree a mi antojo.
Jamas imagine que besar sería tan perfecto.
No, corrección. Jamás imagine que besarlo a él sería tan perfecto.
En realidad con él todo era perfecto.
Nos separamos hasta que nuestros pulmones nos exigieron oxigeno.