Alma Genocida

Noveno Capítulo: "Los Cinco Libros Prohibidos"

 Zetsu sale de su cuarto, y camina por el pasillo, el cuál posee paredes de vidrio. Llega hasta las escaleras y comienza a bajar, admirando los cuadros y estatuas en las paredes. Al bajar las escaleras nuevamente camina por un largo pasillo hasta llegar al salón común, dónde se encuentra una multitud de monjes y guardianes desayunando muy pacíficos. Zetsu se sienta junto a su abuelo y posteriormente procede a comer. Es entonces cuándo, Zetsu siente que es observado, mientras conversa con el abuelo Hun. Él mira hacía todos lados con disimulo para identificar a quién es el acechador, cuándo una presencia aterradora pasa por detrás de ellos, una presencia que hiela la sangre. Incapaz de moverse, Zetsu espera pacientemente hasta que la presencia se aleje, y es entonces cuándo siente el peso de una mano en su hombro.

Es hora de tu entrenamiento, Zetsu.- Le dice el Sabio con una sonrisa en su rostro.
Llegó el momento de que aprendas extensamente sobre las cosas.

Fue entonces cuándo Zetsu comienza a ser guiado por El Sabio hacía la gran biblioteca. Allí el guardia de la biblioteca los escolta hacia la sala de estudios, dónde son rodeados por millones de libros en sus estantes. Habían libros por doquier, un gran cuarto repleto de estantes y libros un una meza larga en el centro.

¿Que... es... esto? No sabía que tenía que estudiar, dijiste entrenamiento, no estudio.- Dijo Zetsu consternado.

Estudiar, es la manera más importante de entrenamiento, debes obtener una gran cantidad de almacenamiento de información, mientras más sepas, más poderoso serás con el tiempo.- Agregaba El Sabio.
Ahora toma... debes leer los doce libros de la materia, luego los veinticuatro libros de los elementos, los libros de matemáticas cuánticas, física, química, energía, ciencias, naturales...- Y así estuvo un rato hablando y nombrando libros. Estudiarlos llevaría años, ponerlos en práctica aún más. Pero por otra parte, no había nada más que hacer, así que es lo único que debe hacer.

Parecía que Zetsu se rendía ante las pilas y pilas de libros frente a él y sobre la meza. El Sabio no esperaba ver lo que había comenzado a ver. La fuerza de voluntad de este chico. Comenzó a leer atentamente los libros. Allí Zetsu estuvo día y noche, estudiando los misterios y lo maravilloso de la existencia y las ecuaciones de la vida, el ¿por qué? de las cosas y la longitud del tiempo. Estudió con pasión, se enriquecía de sabiduría, se alimentaba de información. Con cada año que transcurría, el niño fe creciendo mentalmente y cambiando su forma de ser, madurando de a poco. Zetsu tardó solamente cuatro años en leer, estudiar y poner en practica cada maldito libro de la gran recamara. El Sabio sorprendido, ya que él tardo seis años en ello, llevó al joven promesa a la sección ancestral, el cuál se encontraba custodiado por dos espadachines. Esta sección poseía los libros rúnicos, de magia, hechicería y poder máximo, para llevar sus conocimientos a la cumbre de su poder.
Estos libros se distribuían en facetas, desde nivel uno, hasta nivel tres, obviamente tenía que haber estudiado anteriormente toda la recamara previa, ya que es evidente que ni siquiera entendería la lógica estos libros antiquísimos.
Transcurrido casi diez años, el joven se había convertido en un monje avanzado en artes milenarias y místicas, no había nada que no supiera, había aprendido por si mismo hechizos, pociones, alquimia, efectos mágicos y moldear la materia a su gusto. Fue entonces cuándo descansó por un año, vagando en los alrededores del Templo, añorando salir y explorar el mundo, olvidando por completo el motivo por el cuál había llegado al templo desde un principio.

Zetsu, ven, acompáñame por favor.- Le habló El Sabio, quién no había envejecido ni un poco en todos estos años.
A llegado el momento... de que llegues al pináculo de la sabiduría, los libros definitivos, con estos libros aprenderás lo absoluto, nada escapará de tu entendimiento.- Le hablaba, mientras caminaban juntos hacia la estatua del gran Grifo el cuál posaba su pata sobre la puerta de madera. Ambos procedieron a entrar luego de abrir la puerta y esta vez, bajar por las escaleras, hasta finalizarla y toparse con una puerta negra con una luna en el centro de ella. Esta puerta no podía ser abierta de otra manera que no sea por una frase...

                                                       "El nombre de la sombra que
                                                          produce la luz... Oscuridad"

La puerta se abrió, dejando pasar a los visitantes al cuarto prohibido, allí en lo más recóndito del cuarto, se encontraba un hermoso Sauce alto, sus hojas color verde oscuras dejaban caer un polvo mágico color negro y  purpura, detrás de él se encontraban sus próximos y últimos libros. Pero, a Zetsu le importaba más el Sauce ¿que hacía allí? se preguntaba, pero el sabio lo acompañó hacia los libros prohibidos, eran los cinco más importante de los cuales sólo el sabio tendría acceso, y Zetsu por ser quién sigue la cadena de los elegidos también tiene derecho a estudiarlos. Los cinco libros permanecían encadenados a la pared con un conjuro obscuro el cuál desprendía partículas similares a las que el Sauce dejaba caer de sus hojas. Esto llamó mucho la atención de Zetsu ¿acaso el Sauce protege estos libros?

Entonces, El Sabio le explica a su joven aprendiz que debe permanecer encerrado hasta aprender, estudiar y poner en practica cada libro. Así y sólo así, aprendería a salir de la habitación. Alimentándose únicamente de los frutos del Sauce.
El Sabio se despide y cierra la puerta que únicamente se abre desde afuera.
Así fue entonces, cuándo Zetsu comenzó a estudiar los cinco libros prohibidos. Escrito cada uno en diferentes dialectos y runas antiguas. Pasó su tiempo estudiando. Había conjurado un sello para no dormir jamás y entonces se sentó a leer el primer libro el cuál le tomó meses en terminar de transcribirlo, practicó y practicó. Luego el segundo y el tercero. Esta vez Zetsu, desarrolló el tercer ojo, para enfocar su inteligencia y entendimiento al máximo.
Pasaron seis largos años... hasta que Zetsu logro aprender, practicar y maestralizar cada cosa de los cinco libros prohibidos.
Fue así cuándo Zetsu aprendió a crear portales dimensionales. Ése era el secreto para salir del cuarto. El portal dimensional es una entrada a una dimensión creada por su mente, así que sólo él tiene acceso a esa dimensión, de éste modo, podrá entrar y salir de cualquier parte.

El Sabio no podía creer que haya tardado simplemente seis años en maestralizar los libros prohibidos, sin duda su es uno de los elegidos más poderosos, pero aún el joven no logró descifrarlo.

Parece que eh finalizado con mis estudios Sabio.- Dijo Zetsu con una sonrisa.
¿Que es lo que procede ahora?- Pregunta.

Por ahora debes descansar un año, para continuar con tu entrenamiento.- Comentó El Sabio.

Mientras, Zetsu se alejó para ir a ver a su abuelo, ya que no lo había visto en años.
El reencuentro fue emotivo, lleno de alegría. Se pusieron al día y luego, Zetsu durmió y descansó por tres días.

El Joven monje despertó y buscó a su abuelo. Era hora de emprender un viaje y volver a ver a su familia...

Final del Noveno Capítulo.