Alma Genocida

Séptimo Capitulo: "historias Ancestrales"

  Zetsu, el abuelo Hun y El Sabio se acercan caminando por un camino de flores, árboles hermosos a los costados del camino, un camino largo hacia el Templo Dragon Gozen, las hojas caían dando vueltas, esto animaba mucho a Zetsu, le produce una paz que jamás había sentido. El tiempo pasa lentamente mientras Zetsu se da cuenta que todo se vuelve en cámara lenta, su respiración se acortaba y le costó pedir ayuda a Hun. De a poco Zetsu se fue derrumbando, no así hasta que El Sabio se dio cuenta de esto y se acercó a él para decirle que concentre su mente mas allá de lo que ve, allí dónde normalmente las personas no se acercan. Conectarse con el alma. Ése es el secreto del camino hacia el templo, es un mecanismo de defensa para que entes extraños no puedan penetrar las estructuras del Jardín de Gozen. Esto hace que Zetsu se desmayara por la falta de oxigeno. Al dormir, Zetsu experimentó alucinaciones o visiones muy potentes, hasta lograr la calma, iluminar su mente y encontrarse con su alma para unir sus manos volviéndose uno mismos, ambas partes conectadas se volvían un solo ser. Antes de despertar, Zetsu vio en su interior algo inusual, un pequeño capullo en un rincón, un capullo gris, que derramaba líquidos viscosos color lila, y emanaba un aura obscuro. Es lo único que pudo ver de reojo, ya que luego despertó. Se encontraba dentro del templo junto a su abuelo y El Sabio quienes les dieron la Bienvenida al Salón común del templo.

Sé la razón de su visita Hun, de hecho los estaba esperando ya que el linaje recae en uno de tus nietos, Hun.- Comentaba El Sabio mientras caminaban juntos por el largo pasillo de la sala, hasta llegar a la galería.

Llega un monje caminando lentamente hacia ellos.

Él es uno de mis seguidores más valioso ya que es ademas de un aprendiz muy destacado. Es un amigo con el cuál tengo una excepcional confianza.-Presenta El Sabio a su seguidor prodigio, extendiendo su mano y dándole un empujoncito para que pierda la timidez y se presente.

Mi nombre es Taiyo, soy uno de los muchos monjes que viven aquí en el Templo.- Se presenta el monje muy cordialmente a los nuevos invitados.

El sabio entonces le pide a Taiyo que acompañe a Zetsu y Hun a sus recamaras. El monje parece ser tan alegre para Zetsu que le genera en él cierto rechazo 

  Y ¿cuanto tiempo has estado en el Templo?- pregunta Zetsu para informarse más sobre quién era.

 Eh estado aquí desde que tengo memoria. El Sabio a cuidado de mi desde muy pequeño, fue quién me ayudó a cambiar y darle un destino a mi vida, ahora soy quién lo sebe proteger de todo peligro.- explicaba Taiyo mientras subían las escaleras hacia sus habitaciones.

 Luego de acomodarse, Zetsu y Hun sienten que su cuerpo se recupera a medida que pasa el tiempo. Hasta que sin darse cuenta se sentaron en sus camas y durmieron. Sin dudas un merecido descanso.
En la mañana siguiente al despertar, Zetsu con plena energía maximisada sale de su habitación y se dirige hacia dónde se encuentran todos. Perdiéndose en la inmensidad del templo, llega al patio principal admirando las inmensas estatuas que se encuentran en el centro y alrededor de un enorme estante. A él le llama la atención lo majeatuoso que se ven las estatuas y comienza a acercarse a una al azar, cada estatua posee su leyenda y quién fue.

"Kronn D'eil, el oscuro..."

 Parece que te interesan las artes oscuras, pequeño.- Dijo El Sabio detrás de Zetsu asustandolo.
 Sin embargo, no deberías por tu bien tener una pizca de interes en Kronn D'eil, tu destino es la grandeza y no la maldad ya que esa Deidad es uno de "Los Prohibidos'' y nada de lo que provenga de ellos es bueno.- Explicaba pasiente aunque algo desesperado El Sabio.

 Aún no sé de que me está hablando señor.- Algo confundido responde Zetsu.

 Verás... ¿Alguna vez te has preguntado, de dónde venimos o para qué? pues yo te lo voy a responder.- Cuenta El Sabio creando una aurora alrededor de ellos con su bastón, creando imágenes.

''En el comienzo de todo, no existía nada más que oscuridad. Por milenios la oscuridad se cierne en el infinito espacio de la nada. Hasta que en algún momento, sin saber de dónde la oscuridad comenzó a acumularse arduamente en un punto, lentamente se fue formando una singularidad obscura, más poco a poco se pudo divisar un huevo. Sí, un huevo en medio de aquella singularidad el cuál tardó siete mil años en crecer enormemente. Ya no era un huevo, era enorme cómo varios sistemas solares. Entonces allí, en el medio de la nada, un huevo fue cuidado en las tinieblas hasta el tiempo de su eclosión ¿que crees que habrá salido de aquél huevo? se que jamás se creerán, que de él, nació un dragón, era un bebé en posición fetal, sin alas y con su larga cola cubriéndolo completamente enrollándose por si mismo. Aquel dragón bebé era "Oorus el dios absoluto".

 Pasaron otros milenios hasta que Oorus se hizo con un poder definitivo. Con sus pensamientos creó un huevo más, en cuestión de segundos. Este huevo eclosionó y de él una criatura con un cuerpo humanoide, con tres colas, dos dedos en sus pies y tres en sus manos y cuernos que simulaban ser una corona. Una criatura purpura y roja cullo propósito sería cuidar de Oorus, así fue como "Urr El guardián Supremo" nació con un cuerpo perfecto. Permanecieron en silencio eterno comunicandoce únicamente con la mente.

 Al cabo de un tiempo Oorus dio a luz un huevo obscuro con partículas brillantes, otro color Violeta y rosado mezclado, luego otro color transparente y por último otro color negro puro.

 Del primer huevo nació "Trazmos El Eterno" quién era un dragón alado dorado. Desde su nacimiento había comenzado el tiempo.

 Del Segundo huevo nació "Ruth Dreíde La Infinita" la cuál era una pequeña dragona blanca y cuatro alas. Se dice que desde su nacimiento, el espacio había tenido un eje. Ella fue capaz de ponerle un alto al espacio.

 Del tercer huevo nació "Gorg El Justo" otro dragón cuyo razón de existir fue ser dueño de la realidad.

 El último huevo que a eclosionado dio origen a "Tedzla La Omnipresente" ella es otra dragona ama y señora de todas las dimensiones.

 Así fue entonces, como todo su ciclo había comenzado... al igual que que la vida, ya que Gorg le dio mediante sus energías a Urr cómo un sacrificio dejándolo con apenas energía para seguir existiendo. En ese momento se creó la vida y la muerte.

 "Horu, la muerte" un bello arcángel con un ala roja y la otra negra, una aureola junto a su violín llamado "Goëtia" cuya melodía le permitía llevarse las almas. En su contraria "Shura, la vida" una hermosa mujer semi-desnuda cubierta por telas blancas que se sumergían en la música de su hermano como si estuviera bajo el agua. Ellos fueron los padres de la existencia misma. 

 Fue entonces cuándo Trazmos y Ruth Dreíde decidieron llenar el vacío, con planetas, estrellas, sistemas solares, galaxias, vías lácteas, el cosmos y los universos. En un momento dado los cuatro hermanos dragón unieron fuerzas para darle un eje a todo, una balanza a todo lo que habían creado. Dieron una parte de todo su poder para poder crear el agujero negro. Ésto fue un mal presagio para todos ellos ya que sin entender completamente lo que habían creado, surgió "Kronn D'eil el oscuro amo y señor de las tinieblas, suprema deidad absoluta de la destrucción y el pandemónium" dicho poder que éste había obtenido le causó una molestia a Oorus ya que sabía que en algún momento se descontrolaría. 

 Oorus exhaló y de su aliento divino creó a "Cronnoss, deidad de la luz" y a "Wardruna, la esperanza" ya que mientras ellos existieran, el oscuro jamás ah de gobernar dejando así su mente tranquilizar.

 Se dice que todo ello fue escrito por Urr quién fue el creador de las runas y letras. Todo ello fue escrito en su libro ancestral. Quién encuentre dichoso libro y sepa leerlo será portador de la sabiduría ya que en nuestro mundo, hay confines no explorados, ya que ne nuestro mundo, aún nadie ah explorado más de la cuenta, ya que no se sabe que habrá más allá de lo que nuestros ojos nos pueden mostrar..."

Final del séptimo capítulo.