Alma Genocida

Décimo Capitulo: "Un nuevo marionetisa"

 Zetsu junto al abuelo Hun juntan provisiones para regresar a casa, ninguno de los dos podían creer que llegó el momento de volver a casa, por lo menos, por un tiempo, ya que Zetsu debe regresar al templo para finalizar su entrenamiento. Al juntar sus cosas había llegado el momento de avisarle al Sabio de su partida, así que se dirigieron al patio principal que se encontraba en la entrada del Templo, El Sabio, siempre se encontraba allí.
El Sabio ya sabía que esto pasaría. Cada uno de los bendecidos lo hacen, por algún motivo, todos regresan a sus hogares y luego regresan al Templo, por ello El Sabio no duda del retorno al Templo ya que todos desean obtener más control sobre sí mismos. Pero, Zetsu ya a perfeccionado este control... de hecho ya no hay nada más que pueda aprender de este Templo. Pero Zetsu eso ¿aún no lo sabe o si?

Veo que ya a llegado el momento de partir, Sabio Menor.- Le dice El Sabio a su avanzado aprendiz.

Veo que otra vez, usted permanece un paso delante de mi, Sabio Maestre.- Responde Zetsu con una sonrisa mientras se abrazan por última vez en un largo tiempo.

El cariño se ah aumentado estos años entre Zetsu y El Sabio. Luego Hun saluda al Sabio con una reverencia. No existía cariño entre ellos, sino respeto.
El Sabio los acompaña atravesando el enorme patio de la entrada y luego, el hermoso y extenso jardín.
Al llegar a la entrada se encuentran con la puerta de cascada. Había concluido el paseo.
Se despiden por última vez y nuestros grandes viajeros...  una vez más comienzan su viaje.
Atraviesan la puerta de cascada y se alejan caminando por el agua para abrirse paso hacia el gigantesco bosque de la región Vorr.
Caminan por un largo rato hasta que encuentran a Irlez bebiendo agua.

¡Oye bonita! Necesitamos que nos lleves a la entrada.- Le grita Zetsu a la imponente guardiana, la cuál se voltea a verlos y da un poderoso salto, bajando justo frente a ellos para exhalar una fuerte ventisca...

¿Por favor?- Dice Hun de una manera burlona.

Cae la noche y ambos viajeros se disponen a descansar, mientras son llevados hacia el fin del bosque frondoso. Pero Zetsu ah obtenido el mal hábito de dormir sentado.
Una noche estrellada cómo ninguna otra. Quiere decir que el invierno se acerca. Los tres años sin invierno han finalizado.

Al amanecer, ya habían llegado el fin del camino de esta protectora y sus huéspedes deben bajar de su caparazón. Se despiden con caricias afectuosas y nuestros viajeros continúan con el viaje. Esta vez, cambian la ruta por una más, amigable por así decirlo. Su ruta ahora incorpora varias aldeas. Fue entonces cuándo Zetsu usó aura para materializar dos túnicas negras y largas con dos sombreros de paja. Ambos tapados desde los pies a la cabeza emprendieron su nueva ruta hacia la primer aldea más cercana.  Tienen un largo viaje y el invierno se acerca por la espalda.
Caminaron dos días hasta llegar a la aldea más cercana, La aldea Kenia, era una aldea bastante calmada, con unos aldeanos calmados. La verdad no había nada interesante en esta aldea, más que su comida rara y sus caballos feroces, de hecho ambos pensaron que deberían comprar dos caballos para apretar el paso y no morir de hambre. Estos viajeros no sabían que eran asechados nuevamente por la misma entidad que hace tiempo los perseguía al entrar en el bosque frondoso. Fueron incapaces de sentir la presencia se este ser.
Se subieron a los caballos y retomaron su camino hacia la siguiente aldea. Yendo por un camino angosto se tierra, al costado un pequeño río parecía tener un movimiento extraño pero nuestros viajeros no lograron sentir el ataque... del espectro.

El espectro atacó velozmente a Zetsu, atravesando su túnica y luego se detuvo frente a ambos, transformando su cuerpo espectral, en uno tangible, aún con su mascara ensangrentada. Fue así cómo se vio al cuerpo desnudo se una mujer, con una espada pequeña. La túnica de Zetsu calló al suelo y el espectro ahora atacó al abuelo Hun con la espada.
Hun asustado se prepara para saltar del caballo pero... el portal dimensional de Zetsu se abre ante ellos y él sale dándole y fuerte puñetazo en el estómago al espectro. Cuándo Hun vio la túnica, se dio cuenta que todo este tiempo estuvo cabalgando al lado de una marioneta de su nieto. Aquella marioneta se desprende de la túnica y salta encima de aquél espectro, abriéndose completamente. Traba sus extremidades junto al espectro. Ahora ella era prisionera de sus victimas, y no podía volver su cuerpo intangible ya que Zetsu ah estudiado sellos rúnicos para atrapar almas, espectros y deidades intangibles en cualquier objeto previamente preparado.

 En todos estos años no te eh olvidado, sabía que tarde o temprano volverías a aparecer, me eh preparado especialmente para poder sellarte en esta marioneta, controlada por mi energía, nada de lo que haga la marioneta escapa de mis pensamientos, así que ahora yo, soy tu amo. Acaso ¿piensas que no eh sentido tu evidente aroma? Nos vienes siguiendo desde antes de llegar a la aldea Kenia, me diste el suficiente tiempo para desaparecer y poner a mi marioneta en mi lugar, de hecho creí que sellarte sería más difícil. Que decepción.- Explica el avanzado monje Zetsu mientras mueve sus dedos para poner de pie a su ahora nueva adquisición.

Llegó el momento de que hables.

Final del décimo capítulo.