i. sábado; ensayo.

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— Desde el inicio, otra vez.

El castaño gruñó, echando la cabeza hacia atrás en señal de fastidio. Sería la quinta vez que la vocalista principal de su banda les pedía a sus compañeros reiniciar la canción, sea porque el bajista no estaba en la tonalidad correcta o porque el baterista tardó un microsegundo en darle al platillo.

— ¿No nos puedes dejar tocar la canción completa antes de corregir lo que no te gusta, Ryujin? —enunció, con el apoyo de sus compañeros.

— No. Es guerra de bandas, Beomgyu, no una tocada frente a tus papis.

Con otro quejido, el aludido volvió a acomodar la uña entre sus dedos, preparándose para tocar nuevamente su instrumento indicado: la guitarra eléctrica. Después de todo, sabía que Ryujin no estaba en su usual buen humor esa semana, y todo por culpa de un chico.

— Sabemos que aún no superas lo de Taehyun, pero sabías qué es lo que pasaría... —musitó Hyunjin, el baterista, inmediatamente recibiendo un gesto de 'estás muerto' por parte de Beomgyu.

— ¡No! ¡Yo no sabía! ¿Por qué nadie me avisó de su tradición?

— Seguro eres la única en la escuela que no sabía sobre su tradición... —Jeongin avivó el fuego, pero, como siempre, con una sonrisa.

— ¿Qué tradición? —preguntó el guitarrista, confundido— Creí que Taehyun le había terminado y ya...

— ¿En serio tú tampoco sabes? —rió Hyunjin, dejando los palillos a un lado— Él es... curioso.

Como tomándose un descanso del ensayo, les explicó que la tradición de Taehyun consistía, básicamente, en salir con una chica cada semana. Los observadores externos podrían llamarlo un mujeriego rompecorazones, pero en la escuela todos sabían el motivo de esa jugada.

Como uno de los primeros de su salón, un prodigio del taekwondo, y ocasional modelo, Taehyun se había convertido en el chico más popular de la escuela, apoyado también por su carisma y buena actitud. Por eso, la línea de chicas que querían una cita con él era prácticamente infinita, abarcando todas las edades y hasta muchachas de otras escuelas, y en vez de rechazarlas a todas, le daba la oportunidad a cualquiera que se lo pidiese. Por cinco días, de lunes a viernes; no más, no menos.

Hasta el momento, ninguna de ellas había logrado ganarse su corazón, ya que nadie tenía la experiencia de haber recibido un beso suyo, lo que denominaba como la señal de que le gustaría una semana más con esa chica. Ryujin, poco preocupada por los chismes en torno al menor, se vio atraída por los encantos de Taehyun, sólo para enterarse de la tradición el viernes de la semana anterior. Por eso andaba de mal humor.

— Apuesto que todas le aburrieron. —tentó Beomgyu, con lo que recibió un golpecito en la nuca de la vocalista principal— ¡Ouch! ¡O lo asustaron!

Un murmullo desde la parte de atrás del garaje se hizo presente, desde la pianista, Chaeryeong.

— Yo creo que no le gustan las chicas...

Toda la banda volteó hacia ella en asombro, quien cubrió su rostro con las manos, sonrojada.

— ¡Dije creo! No sé, es que si Ryujin es magnífica, y ni siquiera ella pudo conquistarlo...

La vocalista cubrió una sonrisa, mientras que algunas risillas se escucharon alrededor del garaje. Beomgyu sabía muy bien cuánto le gustaba Ryujin a Chaeryeong, pero ella no se atrevía a pedirle una cita como más que amigas.

— Gracias, Chae...

— ¿Entonces crees que si un chico le pidiese ser su cita, aceptaría? —rió Jeongin, interrumpiendo el pequeño momento.

— Tendríamos que intentarlo, ¿no? —la pianista también reía, por los nervios.

Por un momento, el guitarrista intentó imaginarse a Jeongin con Taehyun, y eso le provocó un escalofrío, no de una forma agradable. Es que, vamos, Jeongin aún no estaba listo para una relación, y dudaba mucho que Taehyun fuese el tipo de chico al que le impresiona cuando se ríen de todos sus chistes, como probablemente lo haría el bajista.

— Beomgyu, ¿por qué no le pides una cita? —sugirió Ryujin, con una sonrisa ladina.

— ¿¡Qué!?

— ¡Sí, Bamgyu! —apoyó Hyunjin, quien el guitarrista pensó que sería su último aliado— Ambos van a las clases locales de taekwondo después de clases, ¿cierto? Le podrías pedir una cita a Taehyun cuando termine la clase.

— ¿Por qué yo? —se quejó el aludido, poniendo un puchero— ¡No me gustan los chicos!

Un colectivo "sí, claro" se escuchó inmediatamente después, lo que le colocó un sonrojo en las mejillas.

— ¿Soy tan obvio?

— Sí, no mientas, babeas por él tanto como todas las chicas.

Toda la banda terminó riendo, hasta Ryujin, quien ya parecía haber regresado a su regular buen ánimo, en vez de la malhumorada de unos minutos atrás. Por ello, sin atar cabos sueltos aún, continuaron con el ensayo, esta vez con la colaboración de la vocalista, en vez de sus correcciones.

En ese camino, dejaron a Beomgyu confundido. No rió tanto, porque era verdad, tristemente. Taehyun le atraía (físicamente, claro) desde que lo vio por primera vez. ¿Lo debía hacer? ¿No lo rechazaría? ¿Ganaría su corazón? Su mente estaba llena de ese tipo de pensamientos, lo que le llevaba a equivocarse más seguido, pero Ryujin sólo parecía divertirse por sus errores, porque sabía que la imagen de alguien lo estaba distrayendo. Es que, ¿en serio se atrevería a pedirle a Taehyun que sea su novio?

Creyó que sus compañeros habrían olvidado todo el asunto de Taehyun unas horas después, cuando le dieron fin al ensayo del sábado.

Lamentablemente, no se habían olvidado. Cuando terminó de empacar su guitarra, Chaeryeong, cuyo garaje habían utilizado de espacio, lo detuvo.

— ¡Bamgyu! Tú te quedas.

Hyunjin y Jeongin compartieron una risa, despidiéndose con la mano antes de subir al auto del papá del mayor, quien los llevaría a casa. Beomgyu tendría que tomar el bus, entonces.

— Ryujin te va a contar lo que debes saber sobre Taehyun, para que su cita vaya bien.

La aludida asintió, cubriendo un bostezo. Lo tomó del hombro para que se incline hacia abajo y la mire, seria.

— En una semana, es exactamente como te lo pintan; el crush de dorama. —explicó— No habla mucho, porque no se esfuerza por conocer a su 'novia de cinco días', pero lo llevé a un café y... es todo, estuvo ocupado con taekwondo el resto del tiempo.

— Entonces... ¿qué es lo que tengo que saber?

— Que si eres el primero en conquistar a Taehyun, serás histórico. —Chaeryeong sonrió amplio— Tu popularidad-

—Y la de la banda. —añadió Ryujin.

— Sí, también, crecerían mucho. ¡Toda la escuela los shippearía juntos!

— Y puede que tengamos una chance de ganar guerra de bandas, por fin...

Si lo ponían así, sólo como un reto, entonces no lo ponía tan nervioso. Sólo debía enamorarlo lo suficiente como para que quiera verlo por más de una semana, ¿cierto?

— Está bien, pero no sé si lo logre. —soltó en un suspiro, ante la emoción de las chicas.

— ¡Genial! —saltó la vocalista— Confío en que tendrás a Taehyun comiendo de la palma de tu mano.

Bien, no dolería intentarlo.

Sólo no debía enamorarse antes de tiempo.

✧ ninki; taegyu (txt) ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora