Judas's POV
16 de abril.
Aquel asqueroso 16 de abril, se vuelve a repetir, vuelve a mi mente como una ráfaga de viento, refrescando aquellos recuerdos que intento ocultar día a día.
Sentado en el borde de mi cama, apoyo los codos en mis rodillas y descanso mi cara entre mis manos. Despeino con desesperación mi cabello, soltando un gruñido de rabia.
¿Por qué yo puedo despertarme cada día con el sol entrando por mi ventana?
¿Por qué yo puedo respirar cada día?
¿Por qué yo puedo y ella no?
FLASHBACK
El calor de la primavera presente en el aire, golpea mi rostro al abrir la puerta y encontrarme con mi hermosa novia vistiendo un hermoso vestido amarillo. Sonriente, me da un beso en la mejilla como saludo, logrando que cada terminación nerviosa de mi sistema se encienda debido a la repentina cercanía de su perfume floral.
Me sorprendo, tal vez la pelea de ayer no haya tenido demasiada importancia, tal vez los días sin hablar terminaron y podemos volver a ser felices.
Sin miedo.
Sin inseguridades.
FIN DEL FLASHBACK
Una lágrima se desliza por mi mejilla, seguida de muchas otras, tal vez si merezco vivir cada día. Merezco respirar con el dolor en los pulmones y con la oscuridad que cada noche invade mi mente. Merezco vivir sin ella, merezco vivir así, ¿no?
Dejo mi cama atrás, me dirijo a la ducha, me desvisto y dejo que el agua caliente haga su trabajo y limpie la amargura que me invade en estos momentos, sobre todo este día. Otro recuerdo invade mi mente y soy incapaz de reprimirlo.
FLASHBACK
Conduzco lo más rápido que el motor de mi moto me lo permite, los límites de velocidad desaparecen y solo me interesa llegar a la dirección que aquel número desconocido me mandó, lo antes posible. Imagino lo peor y me niego a creerlo, no puede ser verdad, no puede estar pasando, no está pasando.
Como le ponga una mano encima...
"Si quieres volver a ver a tu pequeña, encuéntrame en el hotel abandonado frente al bosque. Fue fácil engatusarla para que se reúna conmigo, ven solo o adiós Alex."
Repito las palabras amenazantes una y otra vez en mi cabeza, tratando de encontrar alguna pista, alguna señal. Pero nada. Lo que más me inquietaba era la foto de mi novia inconsciente sentada en el asiento trasero de un auto vestida con el vestido amarillo con el que me visitó esta misma tarde.
Un auto negro polarizado, ya se encuentra aparcado en el gran hotel abandonado. Me precipito a bajarme, pero tan pronto lo hago y pongo un pie en el umbral de la puerta de entrada, el vehículo que vi anteriormente hace rechinar sus ruedas y se larga a toda velocidad. Me quedo helado, incapaz de mover un solo músculo sin poder reaccionar.
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Judas
Romance¿Qué si los traidores siempre fueron inocentes? ¿Los traicionados?, ¿Qué tal si todo este tiempo, la verdad hubiese sido manipulada para que sea lo que las personas desean oír? A veces la única salida es comenzar de nuevo, aunque eso signifique nuev...