Always ➽ Matthew Daddario

Capítulo 4

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Sam.

 La sensación de que me iluminaran el rostro hace que me despierte, negándome a levantarme giro mi cuerpo, dando le la espalda a la ventana. Gruño molesta al mismo tiempo que enderezo mi cuerpo y me recuesto sobre el respaldo de la cama

– Yo solo quería dormir un poco más – fastidiada, muevo mi cabeza hacia la mesita de la noche para leer la hora en el reloj que estaba arriba del mueble.  – ¿¡Son las ocho de la mañana!? –

Frustrada me levanto de la cama, para así emprender camino hacia la cocina, abro el refrigerador una vez que llegue. 

– Maldición, se me olvido por completo comprar la despensa ayer – golpeo mi palma en mi frente recordando que ayer ni siquiera cene. – Bueno, creo que tendré que salir – suelto un largo suspiro mientras cierro la puerta del refrigerador. 

Camino hacia mi recamara, tomo la ropa con la que saldré, y una vez con todo en la mano voy hacia el baño para ducharme.  

Matt.

El insistente sonido saliente de mi celular hace que despierte completamente, tomo el objeto para así apagar la alarma. Tomo asiento en mi cama con la intención de estirar mis brazos, terminando me levante para seguir con el estiramiento en la parte inferior de mi cuerpo.

Camino por los pasillos de mi departamento hasta llegar a la cocina después de que termine mis estiramientos matutinos. Agarro un plato hondo y una cuchara del almacén junto con el cereal, y del refrigerador saco la leche al igual que unas pocas fresas. Deposito un poco de cereal en el plato para así echarla las fresas que lave y corte, y por último le vierto la leche. 

Disgusto mi cereal hasta que el tono de llamada de mi celular suena en mi habitación, rápidamente voy por el, visualizo el nombre en la pantalla y sin dudar contesto la llamada. 

– Hola Dom –

– Buenos días Matt –

– Oye, ¿te parece bien si vamos a entrenar juntos?  –

– Claro, ¿nos vemos en el gimnasio o...?  –

– Voy a tu departamento, para irnos en un solo auto –

– Esta bien, te veo en un rato – fuertes toques hacia mi puerta principal se escuchan por el lugar, extrañado voy hacia a ella, la abro. 

– Am, ¿cómo te explico que ya estoy aquí? – la silueta corporal de Dominic esta frente a mi con una sonrisa mientras aleja el celular de su cara, ambos terminamos la llamada.

Me hago a un lado para que mi amigo entre, entendiendo pasa directo a la cocina.

– ¿Tienes fruta? – pregunta mientras abre el refrigerador y busca entre los estantes.

– Si, ya sabes donde están las cosas – rápidamente el rubio busca en el lugar de siempre y toma una manzana.

Al terminar mi desayuno, dejo los trastes que use en el lavaplatos. – Iré a bañarme –

– Si, yo te espero – dice Dominic mientras se sienta en la pequeña mesa.

Me dirijo hacia mi habitación, del armario saco ropa con la que usualmente hago ejercicio y sin más voy al baño para proceder a darme una ducha.