12 | EPILOGUE

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James odiaba la lluvia y más aún cuando formaba charcos. El barro hacía que sus zapatos se hundieran en la tierra. Maldijo internamente. El borde de su pantalón se había ensuciado y recién había entrado al cementerio, no quería saber lo sucio que iba a estar cuando llegara a la tumba.

James pocas veces iba a visitar a su hermano, le hacía recordar cómo se había interpuesto entre él y la maldición asesina y eso le dolía.

Mantuvo la mirada baja, evitando mirar los otros nombres de las lápidas junto a las que pasaba para no tener que pensar en ellos. ¿Cómo habían muerto? ¿Tendrían a alguien? ¿Su familia y amigos los visitaban? James no quería preguntarse eso. No quería sentir lástima por los muertos, y menos por los que no conocía.

A medida que se fue acercando al lugar, el azabache comenzó a mirar los nombres. Kendra y Ariana Dumbledore, James Potter, Lily Evans… ya había llegado.

Esperaba encontrarse con la tumba de Albus y ver directamente la lápida, pero en su lugar, un pequeño ramo de flores la adornaba y una mujer estaba parada frente a ella. James hubiera reconocido ese cabello en cualquier lugar, aunque estuviera cubierto a medias por un paraguas.

—¿Vivi? —aventuró con esperanza.

La mujer se dio vuelta y le sonrió a James, quien se sorprendió, pero también se alegró de verla.

—Hola, Jem —saludó—.Hace tiempo que no te veo.

El azabache asintió algo incómodo y dejó las flores que traía consigo al lado de las que ya estaban colocadas frente a la tumba.

—Fueron diez años —asintió.

—No quise que fuera de ese modo…

—Lo sé —suspiró James. Aún recordaba vivamente su última conversación con la castaña. Ambos seguían muy afectados por la muerte de Albus y habían decidido separarse. James no había podido seguir al lado de Violet. Le recordaba constantemente a su hermano y al hecho de que había fingido su muerte y desaparecido por meses, dejando al azabache destrozado—. Aún hay días en los que me despierto y creo que esto es todo una pesadilla, que Al va a entrar por la puerta de mi habitación y gritarme por haber dejado las medias tiradas en el pasillo. Es tan difícil aceptar que él se fue para siempre.

La mano de Violet se posó sobre el hombro de James y lo acarició con suavidad.

—Nunca va a ser fácil, Jem —murmuró la chica. En el rostro de James se formó una sonrisa, había extrañado a Violet llamándolo de esa manera—. ¿Sabes? Al principio pensé que teníamos que olvidarnos de Al, pero luego me di cuenta que no es así. Tenemos que recordarlo por los momentos felices, no por los tristes y dolorosos. Y también pensaba que la decisión de tu padre de ponerle nombres de personas muertas a sus hijos era estúpida y un poco retorcida, pero en realidad es para sentirse más cerca de las personas que quería, para sentir que ellos todavía están con nosotros.

Él la miró sorprendido.

—¿Hijos?

Violet sonrió débilmente.

—Muchas cosas pueden pasar en diez años, Jem. Tengo un hijo, tiene cuatro años —contestó sacando su celular del bolsillo y mostrándole la foto de un niño sonriente en el fondo de pantalla. James sonrió. El niño tenía la misma sonrisa y el mismo cabello de Violet, excepto por los ojos que eran un poco más oscuros—. Se llama Blue. Blue Albus. No lo sé, de alguna forma me hacía sentirme bien conmigo misma. Me separé de su padre hace un tiempo. No nos llevábamos demasiado bien.

—Gracias —susurró James abrazándola.

El paraguas se cayó de las manos de Violet, pero a ninguno pareció importarle. Se habían extrañado y necesitaban la compañía del otro.

—Creo que te debo demasiadas explicaciones, ¿no? —preguntó la castaña. James asintió levantando el paraguas.

—Te perdiste demasiadas cosas, Vivi…

—Exactamente por eso necesitamos hablar —sonrió—. ¿Fred finalmente consiguió novia oficial?

El chico rió ante la pregunta y negó divertido. Fred había sentado cabeza hacía mucho tiempo atrás sorprendiendo a todos.

—Vamos a tomar algo, yo invito —propuso James tendiéndole el brazo.

Violet sonrió y se aferró a James. Ambos salieron del cementerio esquivando los charcos, necesitaban ponerse al día. Diez años eran mucho tiempo.

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Bueno, oficialmente llegamos al final de esto.
Muchas gracias por leer esta historia. Espero que les haya gustado, en serio. Fue algo un poco diferente a lo que suelo escribir y quedé bastante satisfecha con el resultado.

Gracias a Reader_Potterhead que me ayudó con estos dos últimos capítulos.

¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Qué opinan acerca de este final? ¿Se esperaban otra cosa?

No olviden que tengo otras historias en mi perfil y los invito a leerlas.

Los quiero <3
-Josefina

Oh, my Violet | James S. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora