Seven Kisses [BTSxHoseok]

Second Kiss

—Noona... Voy a morir...

Su hermana le miró extrañada, era muy raro ver a su hermano en ese estado. En especial ese día, pues se saltó el almuerzo y no salió de su habitación hasta que ella entró.

-—Hoseokie... Me preocupas, ¿Pasó algo en el instituto?

Su hermana se sentó a un lado de él, ya que el de cabellos anaranjados estaba tirado en su cama mirando la almohada.

—No quiero... —Reclamó. —Noona... ¿Cómo pensé en concursar? Quiero morir.

—¿Se trata del concurso? —Hoseok asintió. —No te preocupes, igual ya era momento de que dieras tu primer beso.

Él casi grita, pero se contuvo a pararse escandalosamente y mirar fijamente a su hermana, quién se asustó por tal reacción.

Después se tiró de nuevo al objeto acolchonado.

[...]

—¡Hoseok!

El nombrado dirigió su mirada apenada hacia aquella persona, y al reconocerla gritó internamente, se sonrojó, cubrió su rostro y corrió hasta los baños, entrando en uno de los cubículos.

—Porqué Yoongi... ¿Por qué debías venir hoy? Ash, todo es culpa de los buenos premios que ofrecen, y por ponerte a ti también en esto. ¿Debían ser tan injustos?

El pelinaranja suspiró y abrió la puerta de metal, encontrando el lugar vacío. Caminó hasta el lavadero y limpió sus manos, después se miró en el espejo, segundos después sus ojitos empezaron a picar, no le gustaba como era. No lograría enamorar ni chantajear a alguno de ellos para que le den un beso.

Se dió cuenta que estaba llorando apenas sintió una gota caer en su mano derecha apoyada en el cerámico del lavabo.

—¿Por qué eres así Jung Hoseok? Vas a ganar ese premio, lo harás. —Dijo borrando todo rastro de lágrimas y sonriendo a la puerta.

[...]

Las horas habían pasado realmente lento, y pues como no si Hoseok tenía a su amigo mirándolo con diversión desde atrás.

—Bien alumnos, no olviden el proyecto que les dejé. Mañana quiero ver todas las hojas juntas en mi escritorio. Qué tengan una buena tarde.

—Adiós profesor. —Respondieron todos a tono muerto.

Es ahora o nunca... ¡Corre Hoseok, corre!

Y lo único que vieron sus compañeros fue una cabellera naranja avanzar a gran velocidad hacia la puerta, con una mochila a medio cerrar y apunto de hacer caer todos sus apuntes.

Bien, ahora solo queda buscar a Jungkook, espera... ¿Él no era el estudiante encargado de controlar el orden en los pasillos?

—Espera, no puedes correr, lo dice en el reglamento.

Hoseok volteó con una mirada curiosa al ver a un alumno con una libreta pequeña y un lapicero en sus manos.

Ah, él es tan guapo. Cómo quisiera que el fuera Jungkook.

—Perdón, es que debía buscar a Jeon Jungkook. ¿Lo conoces?

El misterioso chico mostró una sonrisa, que para los ojos del pelinaranja le parecían unos pequeños dientes de conejo bebé.

—¿Para qué me buscabas? —Habló con tono divertido.

No ahora... No porfavor.

—¿E-eres Jungkook?