Encargado de otro mundo.

"Encargándome de otro mundo" Capitulo 22: Cambios.

Como lector he leído incontables veces que no hay mayor satisfacción que ver crecer algo desde sus inicios, el fomentar cualquier forma de vida o acción a tal punto que no puedas reconocerlo luego de un tiempo, ahora puedo decir que entiendo la sensación.

Me tome unos minutos en apreciar los cambios en el mundo, pude observar múltiples ciudades y aldeas a lo largo y ancho del mundo, estas pertenecían tanto a los modelos inteligentes como a modelos avanzados, la fauna comenzaba a competir y expandirse. Por un momento pensé en apresurarme en volver a la atalaya, pero decidí explorar el mundo por mi cuenta antes de volver, después de todo es mejor descubrir los cambios por uno mismo, leer los informes escritos no darían la misma satisfacción.

"Priscilla, avancemos a la metrópolis humana, quiero ver que ha sucedido en nuestra ausencia". Exprese mi deseo, Priscilla asintió con una sonrisa antes de que comenzáramos a volar a toda velocidad.

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La palabra sorpresa no alcanzaría para expresar mis emociones, aquella pequeña metrópolis ahora se había convertido en toda una capital, su tamaño se había multiplicado a gran escala, sus anteriores chozas y casas de madera ahora se encontraban hechas de piedra, podían observarse edificaciones de hasta 3 pisos de alto, algunas incluso tenían un aspecto antiguo pero lujoso, con revestimientos de madera que adornaban su exterior, claramente se humanidad había llegado a un punto donde algunos individuos mantenían una posición económica sobre otros, esta vista estaba aun lejos de alcanzar el punto tecnológico deseado para el mundo, sin embargo, avanzaba por buen camino.

"Maestro, observe por aquí". Llamo Priscilla, mientras comenzaba a volar rumbo al este.

Cuando llegamos a la locación señalada mis ojos se agrandaron como platos, sin lugar a dudas no esperaba que algo como esto llegase a suceder. Nos encontrábamos en los restos de la guerra que había ocurrido hacia ya mas un milenio, el vestigio dejado atrás por el milagro invocado, aquel suelo agrietado se había tragado y acabado con un gran numero de vidas, sin embargo una gran catedral se había construido a su alrededor.

"Esto es increíble". Señale mientras descendía al suelo, rodeado de múltiples humanos vistiendo túnicas. "Nunca espere que este lugar se convirtiera en una especie de atracción".

"Parece ser que los humanos adoran el poder del milagro como una señal de los dioses...aunque la magnitud del área afectada se ha reducido". Señalo Priscilla, mientras comenzaba a caminar rumbo al interior de la catedral.

Era la primera vez que veía a Priscilla avanzar y ver los alrededores por cuenta propia, hay que recordar que como mente colectiva ella tiene acceso a multiples memorias de un sin número de mundos creado, sin embargo, en palabras de ella "un mundo regido por manipulación elemental a gran escala, mesclando una conciencia social a nivel arcaico es una combinación nueva, lo que ocasionara sucesos inesperados, incluso para mi" tal parece que este es el caso, los roles se habían invertido y seguía a Priscilla mientras recorría el interior de la catedral.

El nivel tecnológico parecía no muy lejos de alcanzar las ciudades griegas antiguas, incluso habían logrado desarrollar vidrio, había varias ventanas de tipo lancetas, la vestimenta también había cambiado, antes solo podía observarse ropas a base de cuero, pero ahora parecía que poseían acceso a telas. Planeaba observar mas el entorno, pero Priscilla rápidamente avanzo al jardín, en este se encontraba los restos del milagro.

Una gran muralla de piedra hacia un recorrido circular alrededor de grieta, solo era posible acceder a esta a través de la catedral, convirtiendo la obra divina en parte del patio trasero de la iglesia.