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Al día siguiente,el pelirrojo despertaría primero pues los rayos del sol le daban justo en la cara.El chico bostezaria para luego estirarse y justo cuando se iba a parar siente algo pesado sobre él, era la albina.

—Eh? –la miraria confundido hasta que recordó lo de ayer–Ah, Meg–la movería un poco.

—Uh?–la albina comenzaría a despertar–Aún es temprano, Fox–diria adormilada mientras se acomoda sobre él.

—Nope, ya es tarde–diria con seguridad–Anda levántate, cambiaté y te doy un chocolate antes de que nos vayamos–dice mientras acaricia su cabeza.

—Pvta que ofertón, así si me levanto con gusto–dice alegre la albina para luego levantarse–Salga de mi habitación para poder alistarme.

—Solo alistate, te prometo que no voy a mirar.

—No no no –negaría con la cabeza–Vaya a alistarse, usted también.

—Bueno bueno–diria para luego levantarse y salir de la habitación.

La albina se comenzaría a alistar;bañarse, cambiarse, peinarse y alistar sus cosas. Al terminar de hacer todo eso se dirigiria a la cocina para poder preparar el desayuno, pero al entrar encontró algo sobre la mesa;una canasta con tomates y una nota.

—Ah? –la albina agarraria la nota y la comenzaría a leer–«Como ustedes siempre me dan unos madrazos cada vez que los despierto temprano, pues esta vez no lo hice y solo les dejo aquí los tomates, espero los disfruten.. ATTE:sPrInGtRaP»Este apestoso–diria mientras reía levemente.

—¿Qué te causó gracia, cariño? –diria el pelirrojo mientras entraba a la cocina.

—Mira–le da la nota para luego ponerse a hacer el desayuno, haría algo simple y rápido.

—Eh? –comenzaría a leer la nota y al terminar reiria levemente– Veo, que le sirvió muy bien las clases de ortografía que le diste.

—Lo sé, él es muy inteligente–diria orgullosa–Aveces me siento como si fuera su mamá.

—Pareces su mamá y yo su padre–diria bromeando–Recuerda que yo le di clases de matemáticas.

—Claro, gracias a eso las viejas ya no lo estafan–diria bromeando.

—Pues si–dice mientras sonrie–Ese muchacho me llena de orgullo.

—A mi tambien–dice sonriente.

—Oye cariño ¿Qué estas preparando?–preguntaría curioso el pelirrojo.

—Hize un sándwich y jugo de naranja–dice mientras le sirve lo que dijo al pelirrojo.

—Se ve delicioso–dice el pelirrojo mientras se sienta en una de las sillas.

—Se–diria la albina mientras se sienta en una silla, frente a él.

—Se ve tan delicioso como tú~–dice mientras la ve coquetamente.

—C-Calla y ponte a comer! –dice sonrojada mientras comienza a comer.

—Jeje –el pelirrojo sonreiria y comenzaría a comer.

Ambos comerian felizmente y a gusto pues el desayuno ya no era silencioso como antes;ahora hablaban, reían y se miraban con cariño.Todo comenzaba a ser como antes de que se distanciarán.
Unos minutos después terminarían de desayunar y el pelirrojo recogería los platos para luego lavarlos, al terminar de hacer eso cogió su mochila. Ya estaba listo para irse junto a la albina.

—Vámonos cariño–diria mientras abría la puerta.

—UJUM! –diria la albina cruzada de brazos frente a él–¿No te olvidas de algo, Foxy?.

«αмσя ρяσнιвι∂σ» (f̶o̶x̶a̶n̶g̶l̶e̶)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora