Hablar de ti (Juliantina)

Capitulo 12

JULIANA POV.

Si hablamos de perder la dignidad, yo me gradúo y hasta con honores.
Después de que Valentina prácticamente apagara su celular para no hablar conmigo, decidí ir a su casa, pero eso no era todo. Creí que sería buena idea llevarle una rosa.

Quería disculparme y arreglar las cosas con ella aún cuando yo no tenía por qué disculparme.
Tenía varios mensajes de Morgan, no respondí ninguno, ni siquiera los abrí.

Iba llegando a casa de Val cuando sentí mi celular vibrar, un nuevo mensaje de Morgan.

Morgan: supongo estás ocupada, solo quiero que me confirmes si vamos a salir como habíamos quedado. Cuando te desocupes me escribes, besos🥰.

No le respondí, guarde mi celular y toque el timbre de la casa Carbajal.

-Hola mi niña.- dijo Chivis abriéndome la puerta, una vez adentro me dio un beso en la mejilla y un corto abrazo.

-Hola chivis ¿Está Valentina?.- dije algo nerviosa, Chivis lo notó.

-Ella está durmiendo en su habitación, ¿le aviso que estás aquí?.- dijo comenzando a subir las escaleras dirigiéndose hacia la habitación de Val.

-¡No! Si no te molesta subo y así no la despierto.- vi cómo asintió con la cabeza.

Comencé a subir las escaleras, caminando hacia la habitación de Valentina, la puerta estaba sin seguro por lo que pude entrar sin mucho esfuerzo.

Tratando de hacer el menor ruido posible entré, Val estaba profundamente dormida, abrazada a un oso de peluche.
Creo que no hay algo mas perfecto que lo que estoy viendo en estos momentos.

Me senté en la orilla de la cama, a un lado de ella, se movió un poco pero no se despertó.

Podría estar toda una vida viendo tan solo dormir a Val, no me cansaba de ver sus facciones tranquilas, él subir y bajar de su pecho con cada respiración, los pequeños suspiros que salen de sus labios.

Comenzó a moverse y bostezar, comenzaba a despertarse, vi cómo talló sus ojos con las palmas de sus manos.

Cuando finalmente bajó sus manos y abrió sus ojos, me vió, le extendí la rosa.
Una sonrisa triste se dibujó en su rostro.

-¿Me das un abrazo?.- dijo con la voz cortada, no supe diferenciar si era por qué se acababa de despertar o por qué quería llorar.

Le sonreí y abrí mis brazos para ella, se lanzó prácticamente hacia mi, La Paz que sentía con abrazarla no lo cambiaria con nada.

-Perdón por lo de hace rato.- dijo cuando se separó del abrazo y tomó la rosa entre sus manos.

-Tenemos que hablarlo.- dije quitando un mechón de cabello que caía sobre su rostro.

-No quiero.-dijo haciendo un puchero.- solo olvidémoslo y ya, por favor.

-Eso sería muy fácil, pero no es lo correcto Valentina. Necesito que me digas qué pasa, que es lo que realmente sientes, que es lo que...- ella me interrumpió algo exaltada.

-¡¿Es que tú crees que para mi es fácil!? ¡Ver cómo hablas de ella, como la miras! ¡Cómo le sonríes! ¡Por Dios Juliana! No es fácil.- dijo prácticamente gritándome.

-¿¡Y para mi era fácil todo el tema de Lucho?! ¡No lo era! Pero solo te enfocaste en ti, ¿¡al menos pensaste en lo que yo sentía?! Te aseguro que no. ¡Y es injusto Valentina! Estoy comenzando a ser feliz de nuevo con Morgan, Me dejaste muy mal la última vez.- Vi como Valentina agachaba la cabeza, sus ojos azules estaban cristalinos.- Con ella me siento bien ¿Y sabes que hice?.- negó con la cabeza.- prácticamente la dejé plantada por venir a arreglar las cosas contigo, por arreglar algo que yo no descompuse, solo por tus celos, por qué estás confundida, que se yo.