After love -YoonMin

;003.

-Min alguien lo a estado esperando, por obvias razones no lo puedo dejar entrar a su departamento. Si no me equivocó sigue ahí todavía. - Habló aquel viejo portero en el vestíbulo.

- Yo me encargare, Gracias.

YoonGi no tenia ni la menor idea que lo esperaba, ¿NamJoon?, claro que no, el no es así y seguro no esperaría.
No tenia la menor idea, no hasta que salio del elevador y camino por el pasillo se extraño y alegro a ver aquella cabellera rubia. Río haciendo que el que estaba sentado con su espalda en la puerta del departamento de el castaño lo volteara a ver. Min YoonGi calló cuando vio la cara del rubio, estaba sonrojado y no precisamente por su presencia o nervios, si no por otra circunstancias.

- ¿Que te paso?

La voz ronca, mas de lo normal, de YoonGi hizo que el rubio volviera a correr el rostro llevándolo nuevamente a sus piernas, el castaño a ver que este no le daba respuesta se incorporó a su lado arrodillándose.

- ¿No responderás?

Volvió a cuestionar el castaño, no tuvo mas que tomar el rostro del rubio entre sus manos, enrollando sus mejillas regordetas en ellas.

- Te han golpeado.

YoonGi no pudo evitar soltar como un regaño, Jimin por su parte no quería responder creía que ya era demasiado obvio pero no tuvo de otra.

- Creí que era un buen partido.

- Tu siempre crees eso ¿verdad?, tienes que aprender a conocer a tus "buenos partidos"...

El castaño se levanto extendiéndole su mano al menor, este la aceptó sin duda para luego entrar al departamento.

Jimin se sentía incomodo, YoonGi ¿decepcionado? Ni si quiera el lo sabia.

El mayor se quito el abrigo y lo dejo en el sofá marrón junto su maletín, volteo a ver a JiMin que solo rascaba su brazo con nerviosismo.

- ¿Quien te lo hizo?

- No soy tan estúpido para decirte, eres abogado..

- No eres estúpido para decirme eso, pero si eres estúpido para venir a darme lastima aquí, así.

Auch..

Era cierto, Jimin lo vio no tenia nada en la cabeza, YoonGi esta en lo cierto.

- Tienes razón...

Jimin no aguanto mas y se giro en dirección ala puerta, cuando estaba por girar la manija para abrir esta un jalón de camisa lo hizo detenerse.

- Lo siento, no quise herirte.

- No lo hiciste, al contrario. Tienes razón, por eso mismo deja me irme me siento como un idiota al estar aquí

- No lo eres... Ven - YoonGi lo sentó en unos de los tres sofás que tenia en su salón. - Deja me curarte... Puedes irte después, pero deja me curarte.

Jimin no sabia como reaccionar a tal propuesta y para el pálido el silencio fue un si haciéndolo caminar ala cocina a buscar lo que necesitaba para su inquilino.