Maniquí | Kookv

Capítulo 9

Capitulo 9: La Luna Llena

—Pensé que era verdad esta vez —susurró Taehyung, balanceando sus piernas hacia adelante y atrás mientras estaba sentado en lo alto de la cornisa.

Jin asintió con la cabeza, sin dejar de mirarlo con incredulidad. Una parte de él aún estaba conmocionado por la totalidad de la situación, tan tonto como parecía, el maniquí del escaparate se había convertido en parte de su familia, como el hijo que nunca tuvo. El maniquí presentó la ropa muy bien, atrajo clientes y con los años no era raro que Jin se detuviera a hablar de vez en cuando con el trozo de plástico. El maniquí no lo juzgaba ni rodaba sus ojos ni mucho menos le gritaba.

Y ahora el maniquí era real y Jin no sabía si estaba aterrorizado o emocionado.

—Es Jungkook , ¿no? — Jin murmuró, haciendo una mueca cuando otro doloroso latido pulsó a través de su cabeza. Nunca se había derrumbado así antes, y ahora estaba sintiendo los efectos de la caída en el suelo.

—Sí — retorció los dedos en el borde de su camisa y Jin se dio cuenta con pesar que las manos de Taehyung estaban cubiertas de plástico hasta los nudillos.

Jin suspiró, sacudiendo la cabeza. Sabía que Jungkook era un gran chico, pero él no lo había visto en los últimos diez años. Sin embargo, estaba seguro de que Jungkook era digno del afecto de Taehyung, pero probablemente estaba demasiado asustado para devolverlo.

—Él va a venir — Jin le dijo tranquilizadoramente, apretándole el brazo.

—No... No, no — Taehyung se estremeció y miró a su regazo—. Incluso si lo hace, será demasiado tarde. Es... esta noche.

El hombre suspiró de nuevo. No quería dejar ir a Taehyung tan pronto. Claro, Taehyung siempre estaría en su repisa de la ventana, mirando por encima de él a su manera, pero nada se puede comparar con la vida, la respiración, la sensación.

Jin tenía el impulso peligroso de agarrar a Jungkook y golpearlo hasta que entrara en razón.

💗🌙

Jungkook gimió.

Cuando su madre lo llamó y le pidió que recogiera a su hermana, ella no había mencionado que su hermanita había pasado la noche en casa de una amiga en una fiesta de pijamas para chicas.

Al menos una docena de niñas de diez años de edad estaban en la casa, todas ellas vistiendo un pijama rosa princesa, riendo y adulándolo a él.

—Tu hermano es muy lindo —Yeon, amiga de Jisoo, susurró con timidez.
Jisso le dio un codazo en las costillas.

Puso los ojos y miró a Jungkook que estaba golpeando su pie en la puerta, esperando con impaciencia.

—Él ya tiene un novio — Jisoo susurro de nuevo—. Lo siento.

—¿Un novio? —la cara de Yeon se arrugó—. ¿Te refieres a una novia, verdad?

—No —resopló Jisoo—, tiene a Taehyung.

Ella había hablado lo suficientemente alto para que su hermano escuchara. El miró hacia sus pies, haciendo una mueca.

Él había tenido a Taehyung.

Taehyung estaba buscando algo, a alguien real para que sea su amor por el resto de su vida. Jungkook no podía darle eso, demonios, él no podía darle eso a nadie. Su relación más larga duró tal vez un mes o dos.

Taehyung se merecía algo mejor.

—La próxima vez — Jungkook murmuró para sí mismo—. Él encontrará a alguien la próxima vez.