Toxic - Yoonkook [HYYH]

6.

Min Yoongi

Después de coger un autobús que nos lleva a las afueras de la ciudad, guío a Sook en la caminata hasta la playa. Nada más llegar, la nostalgia me invade, y todos los recuerdos de hace años se me vienen a la cabeza. Realmente fui muy feliz todo ese tiempo con los chicos, aunque ahora todo eso está muerto.

Todo sigue igual que antes, como si alguien se hubiese puesto de acuerdo para dejarlo tal y como estaba en aquel entonces.

  - Ven por aquí -digo, tomando la mano de Sook

La llevo hasta el pequeño muelle, donde nos sentamos, mientras miramos el mar, cuyas aguas están bañadas del color anaranjado del atardecer. Inevitablemente, se me viene el recuerdo a la mente de aquella tarde en la que me senté en este mismo lugar junto a Jungkook y él permaneció en silencio, tan sólo mirándome y dedicándome esa sonrisa que tanto amaba, mientras yo me perdía en sus profundos ojos que desprendían ese brillo tan especial y que nunca podré volver a ver.

Saco el mechero y antes de encenderme el cigarro, le ofrezco uno a Sook, que levanta la mano mientras sacude la cabeza a modo de negación. Yo me limito a alzar la vista para darle una calada y observar como el humo sigue la dirección del viento hasta que llega un punto en el que desaparece en el cielo. Cierro los ojos y suspiro profundamente. Supongo que la llama permanecerá encendida para siempre, ya que desde hace ya tiempo, la única persona que era capaz de apagarla ha desaparecido de mi vida.

  - Y bien, ¿qué es lo que tenías que contarme? -miro a Sook

Ella se queda con la mirada perdida en el mar y se ríe de forma silenciosa para después acabar esbozando una mueca.

  - Es algo difícil de explicar -tuerce la boca-. Pero intentaré hacerlo -arqueo las cejas y cruzo los brazos, lleno de curiosidad-. A ver... Cuando Jungkook y yo estábamos en  coma, pude comunicarme con él

  - ¿Cómo dices? -exclamo, dominado por la confusión

    -  Era como una realidad paralela -explica ella-. Realmente creíamos que estábamos despiertos, que todo lo que nos rodeaba era verdadero, pero no era así. Cada uno vivía en su propio mundo imaginario, por ejemplo mi yo en el mundo de Jungkook era una persona muda y con cáncer, cuándo yo nunca padecí esas enfermedades. Digamos que de alguna forma acabamos encontrando un lugar en el que nuestros mundos coincidían -hace una pausa y al ver mi cara de estupefacción se ríe tímidamente-. Yoongi, ¿has oído alguna vez eso que dicen que las personas que están en coma pueden escuchar lo que ocurre en el exterior? Pues de alguna forma es cierto. Me dijiste que la primera vez que viniste al hospital a visitar a Jungkook fue después del último concierto que dio tu novia Suni aquí, ¿verdad? -asiento con la cabeza-. Desde la primera vez que ella vino a tocar, Jungkook y yo oíamos el sonido de la guitarra y Jungkook me contó que no era capaz de olvidar la melodía. Cuándo viniste a visitarle no puedo saber cómo fue la escena en el mundo real, pero justo ese día fui a ver a Jungkook y encontré que estaba hablando contigo... O al menos con una versión tuya en su dimensión

  - Pero ¿cómo es posible? -balbuceo

  - Ni yo misma lo entiendo -responde ella

  - Dime, ¿se acordaba de mí? -mi voz es como el susurro del viento

  - No, pero cuando viniste a visitarle por primera vez, empezó a sentir una conexión muy especial contigo -siento una punzada en el corazón-. Como si te conociera desde hace tiempo. Después de ese momento desapareciste, y no te volví a ver hasta que me desperté. Jungkook lo pasó realmente mal

  - Después de venir por primera vez, rompí con Suni y pasé por una época realmente complicada. No sabía que Jungkook iba a sufrir por mí. Supongo que siempre acabo haciéndole daño