La siguiente semana no hubo clase, la policía estaba investigando el lugar en busca de alguna pista que les ayudara a determinar quien era ese Marcos que nos había amenazado con una arma de fuego la semana anterior.
El lunes no salí, hice casi todos los deberes, pero el martes me canse de estar en casa así que fui a ver como iban las investigaciones.
Había mucha gente dentro de mi clase, puede que veinte personas o más, todas armadas. Cada uno tenia una tarea única y imprescindible en la investigación. Unos buscaban y registraban las huellas en un pequeño portátil con aplicaciones que nunca antes había visto, otros miraban dentro de la mochila que se quedó en el suelo después del incidente.
Tenia muchas preguntas y dudas por resolver pero lo único que hicieron fue preguntarme mas cosas, detalles que quizá había visto y que en su momento pude creer insignificantes.
Creo que les estaba siendo de gran ayuda, cuando oímos un fuerte estruendo en la clase del lado, algunas paredes se derrumbaron y una gran nube de polvo invadió todo nuestro espacio, hasta mezclarse con el aire que respirábamos.
