Estaba dibujando cuando la señora del jersey amarillo volvió. Esta vez me traía una planta muy bonita de tonos violetas y blancos, que hacían contaste con el verde. El verde de las hojas, como la del dibujo. Me di cuenta de que eso era un mensaje pero hice ver que no me daba cuenta, ella actuaba con naturalidad y yo lo intentaba. Si ella no me lo había dicho en voz alta des del principio era por algo. Podían haber micros o cámaras grabando. Le pregunte como se llamaba pero no me lo quiso responder.
Unas horas después , Los médicos me dijeron que ya podía irme a casa . Vino mi padre a recogerme y nos fuimos.
Ya en casa me puse a registrar la planta y sus hojas. Empece a creer que no había nada , y que todo era una broma de mal gusto.
Encontré una hoja con un pequeño agujero del que colgaba un hilo con una etiqueta. En la etiqueta se podía leer una dirección. Sé que habría sido más emocionante si hubiera ido allí, pero casi no podía andar y estaba muy cansada, así que llame a la policía y les pedí que vinieran a mi casa. Cuando llegaron les explique lo que pasaba y aunque parecía que estaban apunto de echarse a reír al final me hicieron caso y visitaron la casa de la dirección.
