El Dolor al unir las constelaciones

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Llegue a casa después de media hora de viaje, introduje la contraseña para que la reja se abriera y proseguí a una casa que quizás en mi infancia se había convertido un infierno, quizás ellos no sabían la definición que les había dado, pero así fue desde pequeño, mamá viajaba cada día demorando meses fuera de casa y papá simplemente era como una sombra, estaba pero a la vez no, solo andaba rodeado de vinos, conferencias, galas donde tenías que lucir elegante; Cosas de gente tonta que no sabe en qué gastar su tiempo y dinero.

Entre y como un impacto de bala Rocky se me tiro encima, un perro negro de largo pelaje estaba encima de mi, lamiéndome la cara y moviendo su cola de un lado a otro, como si hubiese visto el amor de su vida por primera vez.
"Amor de su vida" que frase tan estupida, eso no existe, simplemente son frases que crea la gente con una ilusión diferente a los demás, personas tontas con un pequeño retraso emocional.

Subí a lo que antes era mi habitación, me duché y previamente tomé la primera muda de ropa que se encontraba en el morral que traía desde la universidad. Hoy comenzaba un nuevo semestre, y yo era de esos chicos desordenados pero con buen promedio, aquel tonto chico que fingía sonrisas y le hacía la admisión a los nuevos por ingresar.

Después de todo ¿los demonios también deben de usar un disfraz no?