Llego un puto verano del 2013, estaba ahí, camuflada entré en recorrido de los nuevos estudiantes de la facultad, era hermosa, cabello rojizo, ojos azules y una que otras pecas alrededor de sus mejillas, llevaba un labial color carmín en sus labios, blusa negra de una banda la cual no conocía y shorts de jeans, sentí que mi mundo se paralizó, fue como si la vida a mi alrededor pasara lento y solo se enfocara en ella, era jodidamente perfecta para mis ojos, aún cuando tuviera millones de imperfecciones.
—¿Que edad tendrá? me preguntaba una y otra vez en mi mente, jamás me miró, jamás la vi con ojos de amor, solamente quería que fuera una de las tantas chicas de mi repertorio.
El recorrido terminó, ella entre la multitud se desvaneció, fue como si por primera vez hubiese visto un ángel, el cual hizo su milagro en mi y desapareció. Simplemente se fue sin decir nada, me cautivo, me enloqueció, la quería para mi, antes que cualquier otro.
—Entonces así luce un verdadero ángel, dije con una sonrisa pícara de medio lado, pero lo que no sabía es que a veces los demonios también se disfrazan de ángeles.
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El Dolor al unir las constelaciones
FantasyA veces entregamos lo poco que tenemos, a personas que tienen una fortuna a su alrededor.