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YoungJae sentado justo a su lado comiendo algo que él mismo cocinó, era algo que ni en sus sueños más locos hubiera imaginado, y lo peor de todo era que ni siquiera se había dado cuenta hasta que lo vio entrando junto a su madre y la pequeña niña que lo acompañaba, y a la que podía identificar como su sobrina, o al menos eso creyó escuchar mientras su madre hablaba con él.

Jaebum carraspeó cuando comenzó a sentirse nervioso, su progenitora sólo lo miró de reojo y dirigió su mirada hacia YoungJae para hacerle una pregunta fuera de contexto.

—YoungJae, ¿te gusta el pastel de chocolate? — el rubio asintió — Adoro hacer pasteles, el próximo fin de semana es día de pastel de chocolate, ¿te gustaría venir?

—Si el señor Im y Jaebum Hyung están de acuerdo, entonces vendré con gusto.

—Por mi no hay problema, siempre es bueno compartir con muchas personas.

Jaebum seguía sorprendido al ver a su padre hablando tan alegremente con YoungJae, después de todo el hombre siempre había sido una persona muy seria y algo asocial con los extraños, decía que no había nada interesante en conocer a otras personas, que con su familia bastaba y sobraba, pero ahí estaba ahora, contándole a YoungJae sobre aquella vez en que se perdió en el bosque con su mejor amigo cuando estaba apenas en su primer año de universidad. El azabache sonrió con ternura y soltó un suspiro.

¿En qué estoy pensando? YoungJae siempre es así. Él puede llevarse bien con cualquier persona, es amable con cualquier persona, incluso con alguien como yo.

—Hey, Jaebum Hyung. ¿En qué piensas tanto? — el nombrado despertó de sus breves pensamientos y se encontró con la adorable sonrisa de YoungJae.

Es cierto. Él es amable con todos y se puede llevar bien con cualquiera, pero es conmigo que está cenando ahora, a mí me está sonriendo dulcemente, sólo yo estoy recibiendo su atención.

—No es nada, sólo creo que soy demasiado afortunado en algunos aspectos.

—Eres gracioso, Hyung. Pensando en cosas así cuando... Eh, deberíamos ayudarle a tu madre a lavar los platos, ¿no crees? — Jaebum asintió mientras se levantaba del sofá y seguía a YoungJae.

La señora Im los recibió a ambos con una sonrisa y les agradeció por ofrecerse a ayudarla.

Esto es divertido. Nunca pensé que estaría tan feliz lavando los platos.

Jaebum comenzó a tararear una canción y YoungJae soltó una risita cuando lo escuchó, pero rápidamente se quedó en silencio al darse cuenta de que la voz de su Hyung era muy dulce.

Siguieron lavando y secando los platos, cada uno perdido en su propio mundo mientras la señora Im los observaba con una sonrisa enternecida.






¿Existirá alguien en el mundo a quien le guste lavar los platos? Bueno, además de Jaebum JAJAJA

Aunque... Si tuviera la oportunidad de lavar los platos con YoungJae se volvería mi actividad favorita ;^;

Muchas gracias por leer, votar, comentar y existir ❤❤

¡No voy a decirlo! [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora