O2

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Jaebum estaba a punto de darle un sorbo a su café cuando ocurrió; el chico al que hace unos días le había dicho que era hermoso estaba ingresando a la cafetería acompañado de otro chico muy alto.

No puede ser, maldición.

Choi YoungJae se acercaba a la mesa en la que él estaba, luciendo tan hermoso como todos los días y causando que Jaebum volviera a sentirse demasiado nervioso como para guardarse sus palabras.

Cuando vio a YoungJae pasar por su lado comenzaron los verdaderos problemas. Estaba nervioso, pero creyó que todo estaría bien porque el rubio no lo había visto.

Gran error.

No supo si fue un regalo de los dioses o una maldición del mismísimo lucifer, pero el perfume de YoungJae era tan delicioso.

Im Jaebum, cálmate hombre. No pienses en su perfume, no pienses en que huele a fresas, no pienses en que combina a la perfección con su apariencia, ¡mejor no pienses!

—Tu perfume huele mucho mejor que mi café. Realmente va contigo, un chico tan dulce — YoungJae se detuvo de golpe. Todos en la cafetería escucharon las palabras de Jaebum y prefirieron guardar silencio. El azabache agradeció eso, pero en realidad todos habían cerrado la boca para escuchar la respuesta de YoungJae.

—T-también me gusta su perfume, Hyung.

Bien, realmente no esperaba una respuesta... Todo se fue al diablo.

—No, mi perfume es nada comparado al tuyo. Pero más que el perfume, quien lo vuelve realmente delicioso es el que lo lleva.

—P-por eso el suyo huele mejor, ¿n-no?

Estoy siendo elogiado por Choi YoungJae, ¡estoy siendo elogiado! Maldición, soy feliz.

—Creo que no es sólo tu perfume, tu shampoo también huele demasiado bien. Creo que cualquier cosa que uses quedaría bien en tí.

¿Qué hice? Realmente me escuché como un psicópata. Lo siento mamá, lo siento, papá. La próxima vez que me vean será a través de unas rejas.

—¿R-realmente piensa eso? Gracias...

¡Eso no es nada normal, YoungJae! Si alguien te dice algo como eso no deberías actuar así, ¡es peligroso!

—Eres tan lindo. No dejes que nadie más te diga cosas así, ¿bien?

—B-bien...

Bueno, supongo que fui capaz de expresar lo que quería.

Y YoungJae, más confundido que nunca, retomó su camino hacia la mesa con su mejor amigo casi llorando de tanto reír y Jaebum corriendo hacia el baño para quedarse ahí durante las próximas horas de clases.







Me parece cómico que, normalmente cuando estamos nerviosos, tartamudeamos o simplemente no decimos nada, pero Jaebum suelta todo lo que está en su mente. Creo que eso es todavía más vergonzoso JAJAJA perdóname Yebumi :c

Muchas gracias por sus votos y comentarios ^^ ❤

¡No voy a decirlo! [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora