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¡Charlie, vengo inspirado!

Los colores del arcoiris que se veía por su ventana parecían decirle a Jaebum que tendría un día excelente, y supo que así era cuando, al abrir los ojos y posteriormente tomar su celular, encontró la notificación de que un nuevo mensaje había llegado, pero lo especial de ésto era que se trataba de su querido YoungJae:

“¡Buenos días, Jaebumie! Discúlpame por escribirte tan temprano, pero quería agradecerte por cenar con nosotros ayer. Mamá dijo que eres un chico extremadamente dulce y espera poder intercambiar palabras contigo en otra ocasión, papá dice lo mismo ❤. Secretamente (aunque no tanto), también quiero que cenemos juntos, pero solos... ¿Qué te parece hoy a las 8?, ¿estás disponible? Respóndeme cuando despiertes.”

Jaebum besó de manera aterradora la pantalla de su celular repetidas veces mientras imaginaba su día junto a YoungJae. Estuvo un buen rato fantaseando sobre eso y acabó respondiendo el mensaje media hora después de haberlo leído. Su respuesta fue claramente un sí.

Es increíble como el tiempo pasa más lento cuando estás esperando algo con ansias, y como pasa más rápido cuando por fin llega aquel momento. Era eso lo que Jaebum experimentaba mientras esperaba la hora de su cita. Sentía como si cada hora durara en realidad diez, su ansiedad aumentaba al igual que sus nervios, y todavía no comprendía esa sensación cuando veía a YoungJae prácticamente a diario.

—Es amor... — escuchó desde la puerta de su habitación, encontrándose con Jinyoung y Jackson observándolo.

—¿Cómo entraron aquí?

—¡Llevamos casi diez años de amistad! Deberías preocuparte cuando no nos veas entrando sin permiso — Jaebum soltó un suspiro seguido de una risita — Entonces... ¿Esa mirada de idiota sí se debía al amor?

—YoungJae me invitó a cenar hoy, ¡solos!

—¡Sexo!, ¡quiere sexo! — Jinyoung golpeó con fuerza la cabeza de su novio — Y una cena romántica, claro.

—¡E-es muy pronto para eso!

—Con Jinyoung tardamos menos de una semana antes de ser nov-

—¡Silencio, animal! No eduques así a nuestro hijo.

Jaebum terminó de ordenar su cama y rápidamente empujó a ambos fuera de su habitación, saliendo también él junto a ellos.

El olor a café llegó a las fosas nasales de cada uno y rápidamente corrieron a la mesa.

—Parece que llegaron justo a tiempo para el desayuno.

Al final, la comida mañanera de los Im pasó a ser compartida también con un Park y un Wang, pero a todos les gustaba más de esa manera, y en realidad ya estaban bastante acostumbrados a ello.

—Deberías invitar a YoungJae algún día — Jaebum, quien bebía tranquilamente de su taza de café, casi se atraganta con el mismo después de oír las palabras de su madre.

—¿C-cómo lo sabes?

—Iba a despertarte esta mañana y te escuché diciendo “oh YoungJae, eres tan precioso” — tanto Jinyoung como Jackson soltaron una carcajada y Jaebum sólo los miró a todos con enojo y las mejillas rojas de vergüenza.

—Ya no tengo hambre — se levantó de su silla bajo la expectante y divertida mirada de sus padres y sus amigos.

En realidad no escapó a su habitación ni nada parecido, sólo caminó hasta su sofá y se quedó ahí, sentado observando los mensajes que pronto llegarían. Más tarde se preocuparía de sus amigos, pero lo que Jaebum no sabía era que ellos no llegaron ahí sólo por casualidad.








Es sólo una previa del desastre, esperen por ello :0

Intentaré escribir un poco más mañana en mis descansos del estudio, ¿sí? ❤

Disculpen mucho la tardanza y lo corto del capítulo :c
¡Aún así espero que lo hayan disfrutado!

Lxs adoro, Baby Otters ❤

¡No voy a decirlo! [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora