- ¿Qué demonios haces? -
Sanji se quedó estático cuando aquella grave, pero también adormilada voz le habló. Su tono era molesto y la única razón que él pudo imaginarse fue por haberlo tocado con libertad cuando estaba durmiendo y, aunque esta era la verdad, el de orejas lo manifestó con sus propias palabras y su ceño fruncido.
- ¿Acostumbras a tocar a la gente mientras duerme, depravado? -.
- O-Oh... Yo... Pues... Bueno, tú... ¡Espera, ese no es el caso! -.
Exclamó Sanji tras darse cuenta de que se estaba desviando de lo que realmente le preocupaba o más bien extrañaba. Sabía que en este mundo había cosas extrañas y Chopper contaba como una, pero no se había imaginado nunca que estaría frente a un sujeto con orejas y cola.
- Soy yo quien hará las preguntas, idiota con extraños fetiches -.
- ¿¡Idiota con fetiches!? ¡Fuiste tú quien me tocó las orejas mientras dormía! -.
Por más que era un buen punto y Sanji lo sabía, no iba a dejarse ganar verbalmente por un extraño tipo que acaba de conocer durmiendo en su propio apartamento. Para colmo, donde antes había un tigre. Nada de esto tenía sentido y comenzaba a desesperarlo.
- ¡Cállate y escucha! ¿Por qué demonios estás aquí? ¿Por qué tienes orejas y cola? ¿Dónde está el maldito tigre? -.
- ¿Y tu por qué tienes las cejas como remolinos, remolino? -.
Un exagerado grito acompañado de una exagerada caída, así también femenina, fueron las reacciones de Sanji al ser golpeado fuertemente con unas simples palabras. Había sido un nocaut para una de sus debilidades estéticas y la que más le hacía sufrir cada día al verse al espejo, aunque estaba convencido de que era realmente guapo.
- ¡Suficiente! ¡Si no me respondes llamaré a control animal! -.
Una de las mejores cosas que al rubio se le pudieron ocurrir puesto que al contrario, el de orejas y cabello verde, se le notó el desagrado y el miedo por ello. Sanji pudo notar más el miedo en él y eso le hizo preocuparse un poco por sus propias palabras, tal vez había pasado por algo desagradable donde antes estaba.
- Estoy aquí porque tú me trajiste anoche, supongo. Recuerdo que alguien se quejaba subiendo unos escalones y me tiraba aquí -.
- Entonces... ¿Eres el tigre? ¿Cómo demonios te transformaste en un humano? Uno con orejas y cola... -.
- No sé la razón, no insistas con ello. -.
El rubio se quedó callado entre suspiros, todo esto le estaba dando dolor de cabeza. No entendía nada ya que no le encontraba sentido. No tenía sentido que un tigre se transformara en un humano... Lo cual era raro que no pudiera aceptar sabiendo que tenía amigos que se estiraban, un robot, un reno parlanchín y una mujer que le salían manos y piernas de todos lados cuando quisieran... Bueno, les presentamos la lógica de nuestro guapo y remolinado cocinero.
- Esto no tiene maldito sentido... Si no me dejas saber por qué te transformas así, dime por qué estabas tirado en el suelo anoche -.
- Eso... Escapaba... De control animal. Son unos malditos imbéciles. ¡Y si te atreves a llamarlos voy a matarte con mis propias manos! -.
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Conviviendo con un Animal (SanZo) [RESUBIDA]
FanfictionSanji era un joven de 22 años que tenía una vida bastante cómoda y a su gusto; un restaurante del cual era dueño, un buen departamento y cigarrillos. ¿Qué más podía pedir?. Pensaba que su vida no necesitaba más que eso, o así fue hasta que una noc...