𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣𝟢

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Narra Emily

Cuando llegamos a la mansión todos estaban sentados en la sala con una cara de pocos a amigos que daba miedo, solo había un sillón desocupado en el cual Nik me aventó para luego sentarse a mi lado.

- ¿Dónde demonios estabas?, te hemos estado buscando todo el día.- me dijo mi padre enojado sin levantar la voz.

- Estaba por ahí, paseando por la ciudad.- dije simple mientras trataba de pararme del sillón pero Niklaus no me dejo.

- ¿Sabes lo peligroso que es en estos momentos salir sola?, ¡te pudo haber pasado algo!- me grito Nik enojado mientras se levantaba del sofá.

- No soy una niña pequeña que tiene que estar cuidando y que no sabe defenderse, me se cuidar muy bien sola- le respondí de la misma forma levantándome para encararlo.

-Estás en peligro, entiéndelo. Es Mikael del que hablamos, por su culpa eres un vampiro- Me grito

-Como si yo les importara- dije molesta

-Claro que nos importas, eres alguien importante para nosotros-Dijo esta vez Elijah

- Pues no perece, porque por lo que vi antes de que yo llegara ustedes estaban muy feliz con su familia y con ese bebé y ¿Saben qué?, no necesito que nadie me cuide, me he sabido defender sola todos estos años, no sé ni porque estoy ahora aquí, estaba bastante bien sola sin saber nada de ustedes y al parecer ustedes estaba muy bien sin saber de mi - grite para después irme a velocidad vampírica de ese lugar.

Desesperada y con ganas de llorar busque mis cosas y las empecé a empacar, ya no me importaba mi beca, ya no me importaba nada sólo quería salir de esta ciudad a la que nunca debería haber venido. También compre un boleto para regresar a casa. Cuando termine de empacar, tome mis cosas y salí del departamento.

Tomé un taxi y me dirige al aeropuerto para abordar mi vuelo a San francisco
Estaba cansada, eran las 3 de la mañana, cuando salí del departamento era las 2:00 a.m., el avión salía en media hora, estaba aburrida ya que no podía usar mi celular porque lo apague ya que no dejaban de llamarme.

Horas después

Acabo de aterrizar y lo primero que hago es dirigirme a la casa de mis abuelos ya que no tengo ganas de ir a la mansión.
Cuando llegue toque la puerta y mi abuelo me reciben.

-Hola princesa, ¿Cómo estás? ¿No te habías ido a Nueva Orleans?

-Hola abuelo, estoy bien y es que regrese porque tuve unos problema.- dije sin dar más explicaciones

-está bien, si quieres pasa pero no está tu abuela y yo ya me voy a trabajar.-

- No sólo quería pasar a saludarlos pero yo ya me voy para mi casa, no te preocupes regreso después.- dije para después darle un beso en la mejilla.- adiós

- Adiós.- él se subió en su camioneta y se fue, mientras yo pedí un taxi para ir a la mansión.

Narra Niklaus.

Desesperado. Es la palabra que me describe en éstos momentos, hace horas que se fue Emily y no la encontramos, cuando se fue a su departamento no la seguimos porque queríamos que se relajara pero una hora después cuando la fuimos a buscar no estaba, la hemos buscado por toda la ciudad, le hemos llamado pero no contesta, pienso que apago su celular, ya hasta tratamos de rastrearla pero su localización está bloqueada con magia. En estos momentos estaba en mi estudio destruyendo todo lo que se cruzaba en mi vista hasta que mi hermano me habló.

- Hermano, si ya acabaste con tu berrinche ¿me puedes escuchar? tengo una leve sospecha de donde está- dijo mi hermano elegantemente como siempre.

- ¿¡y que estas esperando!? En lo que tú vienes a avisarme ella puede estar en peligro- le grite mientras lo empujaba contra una pared.

- Niklaus no creo que esté en peligro- yo lo mire incrédulo sin entender lo que decía.

- Explícate hermano que no te entiendo- dije molesto.

- Encontré esta copia de la impresión de su boleto que decía que había comprado un boleto para que el vuelo de las 3:30 a.m. hacia San francisco.- dijo mientras me enseñaba el papel.

- ¿y que esperamos? ¡Vamos a San francisco!- dije mientras salía a velocidad vampírica hacia el aeropuerto y mi hermano me seguía.

Narra Emily

Cuando llegue a la mansión lo primero que hago es llamar a Maya

*Llamada

-hola Maya

*hola Emily, ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas por Nueva Orleans?

-Estoy bien-dije un poco dudosa-bueno eso creo- susurré más para mí - y ya no estoy en Nueva Orleans, regrese hoy en la madrugada a San francisco

*¿Por qué? Te veías muy emocionada cuando te fuiste. ¿Paso algo allá?

-Bueno...es difícil explicarlo por teléfono. ¿Puedes venir a la mansión?

*Claro llegare en un rato. En estos momentos estoy haciendo algo pero cuando termine iré lo más pronto posible.

-Gracias

*¿Por qué?

-Por siempre apoyarme

*No tienes por qué agradecerme, por eso soy tu mejor amiga.

-Bueno, Bye.

*Bye.

*Fin de la llamada.

Tomó mis maletas y las subo a mi habitación. Cuando ya estoy adentro me tiro en la cama y me suelto a llorar. Sigo llorando hasta que escucho que alguien llama a la puerta. Con mucha flojera me levanto y bajo. Cuando abro la puerta me encuentro con una no muy grata sorpresa. Niklaus y Elijah están parados frente a mí, sin nada que decir les cerré la puerta en la cara y subí corriendo a mi habitación. Estaba a punto de quedarme dormida cuando siento que alguien me abraza con fuerza y me acaricia el pelo, sigo llorando hasta que caigo en los brazos de Morfeo. Cuando despierto me doy cuenta que estoy sola en la habitación así que pienso que todo fue un sueño. Reviso mi celular y me doy cuenta que tengo un mensaje de Maya.

Mensaje
*Lo siento mucho Emily pero hoy no podré ir a tu casa, surgió un imprevisto.

No contesto el mensaje. Revisó la hora y me doy cuenta que son las 4:30 p.m. he dormido toda la mañana. Dejó el teléfono en la cama y bajo por un vaso de agua.


𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora