𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣𝟥

Narra Emily

Días después

Hace unos días decidí salir de mi habitación y la verdad me siento mejor pero aun no dejo de pensar en Maya y Oliver aún que Jen me prometió hablar con ellos, no los ha podido convencer de hablar conmigo. En estos momentos estoy en mi habitación pensando mientras escuchaba música hasta que entro Kol.

- Buenos días Darling, ya está el desayuno te estamos esperando. -dijo alegremente para después dar media vuelta e irse. La verdad es que este tiempo que he pasado con ellos me la he pasado bien. Kol, Rebekah, Hayley y yo hemos formado una buena relación.

Con Kol me llevo muy bien y a veces hacemos travesuras a los demás, con Rebekah salgo de compras aunque a veces terminamos peleando por que ella quiere cambiar mi look y yo no quiero y con Hayley me llevo bien porque en algunos aspectos somos parecidas y a veces la ayudo con Hope que es la bebé más adorable que haya visto.

Cuando estoy por bajar las escaleras siento como alguien me toma por la cintura y me carga en su hombro mientras bajaba las escaleras corriendo, mientras yo me trataba de soltar pataleando, pero lo deje de hacer cuando me di cuenta que era Niklaus.

El entro a la cocina conmigo todavía en su hombro y saludo a los demás para después bajarme y sentarme en el comedor mientras servían el desayuno.
El desayuno paso entre risas. Cuando término, subí a mi habitación y me puse leer hasta que el sonido de mi teléfono me interrumpió, era una llamada de Jen así que conteste.

Llamada

*¡Emy!

-¡Jen!

*¡Te tengo buenas noticias!

-¿Qué paso?

*¡Aceptaron!

-¿Qué?

*¡Oliver y Maya Aceptaron!

-¡¿aceptaron?!

* ¡Sí!

-¡¿Cuándo puedo hablar con ellos?!

*Pues en unos minutos por que ya van para tú casa.

-¿Cómo?

*Sí, ya han de estar por llegar.

-Pero co...

No pude terminar la frase ya que escuche que Rebekah me hablaba.

-¡Emy! ¡Te buscan!- Grito Rebekah

- ¡Voy!

-Adiós Jen ya llegaron, muchas gracias por todo

* No es nada, hablamos luego.

Fin de la llamada.

Mientras más bajo las escaleras más nerviosa me siento, porque tengo miedo de que solo vengan a decirme que deje de insistir, pero cuando los veo parados en la puerta no me puedo contener y corro a abrazarlos, pero cuando doy cuenta de lo que hice trato de separarme para no incomodarlos pero lo que más me impresiona es que ellos no me dejan alejarme si no que corresponde a mi abrazo.

Y así pasaron las horas después de pedir disculpas recordando los viejos tiempos hasta que se hizo tarde y se tuvieron que ir, la verdad hace días que no me sentía así, tan viva y tan feliz.

Estaba por subir a mi habitación hasta que escuche la voz de mi padre y de Nik hablándome.

-Princesa puedes venir un momento.-

-¡¡claro!! - Cuando bajo, lo encuentro en el despacho de mi padre con cara seria.

-Emily queremos decirte algo muy importante pero no sé cómo lo vayas a tomar-dijo mi padre con miedo a como lo vaya a tomar pero no lo hace notar.

-¿Y qué quieren decirme? ¿Por qué están tan serios? me están asustando -digo porque el tono en que me lo dice es como si fuera a dar una mala noticia.

-Emily, hay problemas en Nueva Orleans y tenemos que regresarnos inmediatamente ya que el problema involucra a Hope.

– ¿Y?....-pregunte tratando de entender en que me involucra a mí.

-Pues tú tienes que venir con nosotros porque Mikael sigue suelto y ahora también revivió nuestra madre así que corres más peligro que antes.

- Pero yo me quiero quedar, acabo de arreglar las cosas con Maya y Oliver, no me puedo ir.

- Emily entiende estas en peligro y no te estoy preguntando. Nos vamos y punto. ¡Así que empaca tus cosas ya!- dijo Elijah gritándome, el nunca en todos estos años me había gritado, así que sin decir nada más salí del despacho corriendo hacia mi habitación azotando la puerta.

No podía creer lo que me decía, yo no quería regresar, solo quería continuar con mi vida aquí en San francisco pero ellos no tomaron mi opinión en cuenta solo tomaron la decisión por mí, pero lo que más me dolió fue que Elijah me gritara, él nunca lo había hecho. Sin darme cuenta estaba llorando.

Después de un rato escuche como mi padre tocaba la puerta pero no quise abrir solo puse un hechizo para que no pudieran entrar nadie, así que solo me quede viendo la puerta mientras escuchaba como mi padre trataba de hablar conmigo hasta que se rindió y se fue.
Después de rato escuche como tocaba Niklaus así que lo deje pasar y el sin decir nada se sentó al lado de mí a lo que yo me recosté en sus piernas. Estuvimos un rato en esa posición mientras él me acariciaba el cabello hasta que me quede dormida.