el paso inicial; reconciliación

59 3 3
                                    

[La lluvia se ha llevado todo de mí, mis lágrimas se han llevado tus palabras]

Una suave melodía alegraba cada paso del niño, BaekHyun silbaba suavemente recreando a su entorno cada partícula del aire que respiraba. Sus manos escondidas en los bolsillos amplios del jersey color naranjo y ahora húmedo que le había resguardado de la frialdad del día mientras duró, su cabello alborotado y rociado por la primer lluvia del otoño, sus pasos tardos por los salones del edificio en consecuencia de sus cortas piernas. Quedaban tan sólo diez minutos para las nueve en punto de la noche y él iba y venía sin una razón específica. No quedaba nadie más que él dando vueltas, todos los huérfanos del departamento o quizá la gran mayoría, ya descansaban en sus respectivas habitaciones durante aquel ligero tempestuoso anochecer. Afuera llovía moderadamente y si BaekHyun no se hubiese colgado demasiado bajo las gotas de la lluvia hacían apenas minutos atrás, no acabaría tan empapado como lo estaba ahora.

Su piel comenzaba a resentir la poca intensidad del frío y caminaba de regreso a su dormitorio por el estrecho corredor a eso de las nueve en punto.

Grande fue su sorpresa. Previamente a que pudiese imaginarlo, se topó con nadie más que ChanYeol, el muchacho se asomó al pasillo, dejando la habitación de donde provenía. Por coincidencia, BaekHyun transitaba cabalmente por tal lugar, permaneciendo frente a frente durante un insignificante período de tiempo. Verdaderamente, ChanYeol se apreciaba con la razón perdida, quebrado internamente, tenso y en un ahogo que el menor tardó en descubrir.

La señora EunYeong siguió los arrastrados pasos de ChanYeol, dejando el mismo cuarto también y sus gestos faciales también se notaban decaídos y desolados.

BaekHyun fue torpe como para no percatarse instintivamente que, con evidencia, una desgracia terrible azotaba a ambos frente a él, en especial a ChanYeol, quien ahora sufría a llantos desconsolados, sin poder contener el peso de tanta angustia que colmaba su atribulado corazón.

El mundo esperanzado del pequeño ChanYeol quebró en pedazos, la noticia fue inédita, le cayó como un balde de agua fría. Lloraba, nadie podría consolarlo en su momento, sentía mucho la partida de su madre para siempre, sentía mucho la muerte de la persona que consideró su único punto de apoyo. La noticia derivada de los labios de la mujer EunYeong durante aquella noche fue devastadora. Sus lágrimas ahogaban su radiante juventud, sus fortalezas, su todo.

Los únicos ojos inocentes que contemplaron la partida al velorio y despidieron a EunYeong y a ChanYeol esa noche, fueron los de BaekHyun. El chiquillo inofensivo, confuso y desconcertado, con una desorientación irradiante y clara plasmada en sus actitudes, no logró conciliar el sueño esa noche.

Era un niño, sensible y perceptible, sólo aquellos fuertes sentimientos ajenos lo golpearon de sobremanera a él también, sumergiéndolo en un mismo sufrimiento de tristeza y desolación que, en sí, ni siquiera la cuestión era de su incumbencia.

[...]

Esta sería la segunda noche que ChanYeol atravesaría, viviendo sólo con el dolor del vacío de su alma.

La noche penosa le correspondía al gris día que pesaba sobre la espalda de Park y la penumbra se apoderaba de todos sus sentimientos. Los restos de su madre ahora descansaban en el cementerio y a él le costaba creerlo, palabra.

ChanYeol permanecía despierto sin poder ni querer dormir, su cuerpo había perdido las energías suficientes y no había motivo para recuperarlas. Dos noches consecutivas sin descansar. Se sentía tan afligido, decepcionado y desafortunado. La pena y la amargura le invadían, la pérdida de su querida y única familia, su progenitora, impactó tan brutalmente contra él y la poca y valiosa esperanza que había mantenido durante los últimos días terminó derrumbándose de momento a otro.

ℬridge of the wonders ⋆ೃ࿔˖「chanbaek」᎒español᎒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora