Ciudad de Ife; Capital Eshe
-Sultán, malas noticias-informo el visir Hamadi al entrar en la habitacion
-Habla-ordeno con voz potente
Hamadi levanto la cabeza y entonces lo vio, en un trono alto hecho de piedra exquisitamente tallado Fenyang el conquistador lo miraba inquisitivamente esperando su informe.
-Reportando al Sultan, las cosechas de este año han muerto y las reservas de comida solo nos duraran un poco mas de dos meses a part....-un fuerte golpe acabo su discurso
-¡¡Imperdonable!!-Grito Fenyang- ¿Cuántos años mas durara esta sequia?¿De que sirve ser el Sultán si no puedo ayudar a mi gente?-Levantando la mirada al cielo y con una sonrisa amarga hablo-Me llaman el conquistador, pero de que sirve un titulo cuando mi reino se muere de hambre.
Hamadi no sabia que responder, habia estado con el Fenyang desde que lo salvo de morir en las calles, lo vio crecer, convertirse en un hombre, acabar con la guerra siendo nombrado "El conquistador" por su gente y ahora Sultan por todo el reino; pero en todo ese tiempo jamas perdio la amabilidad de sus ojos llenos ahora de impotencia e ira por no poder hacer nada.
-Hamadi; siento que hayas visto esta parte vergonzosa de mi, puedes retirarte-Hamadi queria hablar pero al notar su cansada mirada decidio callar y retirarse dandole una ultima mirada a aquel hombre lamentando no poder hacer mas por el.
Fenyang caminaba solo por los pasillos del castillo sintiendo una tristeza profundamente arraigada en su corazón, llego a un camino en el desierto deteniendose enfrente de una construccion de piedra, alzando la cabeza distinguio las palabras "Petra la ciudad de piedra"
-Me pregunto si algo a cambiado desde ayer- camino por un pequeño pasillo hasta encontrar una plaza y en aquel lugar se encontraba un pequeño brote casi marchito casi sepultado por la arena
-No te rindas-dijo limpiando con cuidado la arena-te traigo agua fresca-sonriendo dejo caer las gotas del liquido vital tan escaso en estos dias.
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Susurros del bosque
Fantasy¡¡¡PADRE, PADRE!!! Auxilio, ayudanos Duele mucho... Ante la vista aterradora tapo sus oidos y cerro fuertemente los ojos esperando que fuera una pesadilla (¡BASTA! No los lastimen, paren) Miro a su alrededor con lagrimas en los ojos y exclamo: - E...
