Capítulo 6: Cielo, almas y Lucifer

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Me desperté sentándome en la cama y revisé el celular que estaba en la mesita de noche. Cuando lo prendí vi que tenía mensajes de Emily, Lucas y Nicolás.

Me sorprendí de parte de este último dado que como nuestra relación no terminó muy bien perdimos la comunicación.

Aunque nos sentábamos juntos en el almuerzo dado nuestros amigos en común, no intercambiábamos mas que monosílabos o respuestas cortas.

También tenía como 20 llamadas de Caleb y algo vibró en mi interior al ver que se había preocupado verdaderamente por mi. Después le hablaría en la escuela.

Una vez que entré al baño a hacer mis necesidades, me cambié a la velocidad de la luz. Me había levantado un poco más temprano de lo normal, porque tenía que preguntarle muchas cosas a mi padre antes de que se vaya al trabajo.

Cuando bajé las escaleras me dirigí al comedor y efectivamente allí estaba mi padre desayunando. Por suerte, mi curiosidad no esperaría mucho.

-Buenos días- lo saludé cuando me senté en frente suyo en la mesa.

-Buenos días Princesa- dijo mi padre comiendo una tostada-.¿Cómo amaneciste?

-Muy bien-respondí y lo miré-.Necesito que me respondas algunas cosas.

-Te responderé lo que quieras Regi.

-Bueno, lo primero: ¿Cuál es el inicio de todo esto?¿Cuándo comenzó?

-Buena pregunta,para entender las cosas hay que empezar por el principio- hizo una pausa y prosiguió-. Hace muchos años, el primer Harrison que tuvo contacto con los ángeles fue Owen Harrison, tenía 17 años y fue el elegido de 3 Arcángeles debido a que vieron en él ciertas características dignas de tal reconocimiento celestial- yo lo escuchaba como cuando era una niña y me contaban un cuento-.

Owen fue muy valiente y luchó contra el elegido de las fuerzas oscuras, Rutherford Louis. Si Owen perdía, las fuerzas oscuras precedidas por el diablo o Lucifer como quieras llamarle, tomarían todas las almas del purgatorio y se las llevarían al infierno donde no tendrían paz jamás. Pero gracias a Owen esas almas se salvaron y los ángeles lo premiaron.

-Cuál fue el premio?-Pregunto con interés.

-Que todos sus descendientes vean a su ángel de la guarda- debí imaginarlo.

La verdad toda esta historia me resultaba fascinante cualquier persona no creería esto pero yo sabía que mi padre no mentiría con algo así. Solo esperaba ser capaz de sobrellevar todo esto y hasta el momento me sentía frustrada y asustada por el tema de no ver a mi ángel. Pero eso decidí que se lo diría mas tarde a mi padre. No quería angustiarlo y ya buscaría alguna solución.

-Pero eso no es todo hija- miré a mi padre esperando que continue-. Cuando la existencia de la humanidad peligre los arcángeles elegirán a otra persona para que combata al elegido de los caídos.

-Wow, ¿hace cuánto sucedió esto?- le pregunto.

-Hace muchos años. Ahora Regina debes prometerme que no le contaras a nadie. Esto es confidencial. aparte sabes que la gente pensaría que estas loca.

-Lo prometo padre. Pero tengo una duda. ¿Qué significa la marca en mi hombro?

-Las alas significan que siempre nuestro ángel nos protegerá con ellas, la corona significa que hay un solo Dios, un solo rey rodeado de ángeles-respondió mi padre tomando café.

-¿Y la rosa?-le dije a mi padre, admirando la marca que parecía un tatuaje.

-Te seré sincero, solo tú tienes esa rosa. Eres la única Harrison que tiene eso. Los demás, incluyéndome solo tenemos los que te explique anteriormente.

No entendía por qué tenía esa rosa. ¿Será la razón por la cuál no podía ver a mi ángel? Ansiaba con tantas ganas poder verlo aunque sea una vez. Poder presenciar el rostro de aquel ángel  que me acompañaba siempre. Pero ahora tenía que ir a la escuela y hablar con Caleb. Mis interrogantes deberían esperar un poco y aunque no lo quisiera admitir. Extrañaba a Caleb.

Nota: multimedia: Courtney Cox, hace de Isabella Smith madre de Regina.

Espero que les haya gustado el nuevo capítulo.

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