Capítulo 11: Recuerdos y mas pistas

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Flashback
1 año atrás 17 de noviembre de 2019
Me levanté feliz.
Siempre espero con ansias el día de mi cumpleaños. Siento que es mi día, que por 24 horas soy especial y no un numero más en los millones que hay en este mundo.

Íbamos a festejar mi cumpleaños en mi restaurante favorito: Chelo's. Una de las pizzerías más famosas de todo el condado.

Me vestí con uno de mis vestidos favoritos. Ya que es una prenda que queda bien debido a mi altura y mis largas piernas. Muchas veces sentí complejos respecto a mi metro con setenta y cinco centímetros. Pero con el tiempo empecé a sacarle provecho. Acompañe el outfit con unas zapatillas blancas, maquillaje natural en colores tierras y un poco de brillo labial.

 Acompañe el outfit con unas zapatillas blancas, maquillaje natural en colores tierras y un poco de brillo labial

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Bajo a mi habitación, y veo que mis papás estaban esperándome. Les sonrío y me abrazan. A su lado estaban Scarlett mi hermana y su hermano mellizo, Collin.

También me abrazaron y sentí que ya estaba completa. Ellos eran mi familia, y sin ellos no se haría. Son una parte esencial de mi.

-Bueno Regi, te tenemos un regalo- dijo mi mamá mientras mi papá le pasaba un brazo por el hombro.
El pequeño Collin, se acercó con una pequeña caja y me la entregó. Le di un beso en la cabeza y me dijo:
-Lo elegí para ti hermanita.

Abro la caja y veo una pequeña llave. Me puse a chillar y salté en los brazos de mis padres con los ojos llorosos. Salí afuera y grité más fuerte al ver un hermoso Audi negro en la puerta de entrada. Lo abri escuchando el ruido al destrabarse y sentí el olorcito a auto nuevo.

-Puedo ir en mi auto? Pregunte viendo cada detalle de mi soñado coche.

-Claro que si- Dijo mi madre.

-Puedo ir contigo? Pregunto el pequeño Collin y se subio en el lado del acompañante.

Íbamos en camino hacia el restaurante, escuchando las canciones del momento y cantando a todo pulmón con Col cuando de repente apareció una serpiente en la calle. Me quedé paralizada por el miedo que les tenía y pegué el volantazo. De pronto todo empezó a dar vueltas, el auto empezó a los tumbos y no entendía nada.

Trate de adaptarme a la oscuridad, y cuando vi a Collin con sangre en su rostro lo saqué del auto, y le gritaba.

-Porfavor Col, responde. No me dejes, estoy acá. Col, hablame.

Mis padres llegaron un momento después junto con la ambulancia. No podría decir cuanto tiempo pasó, solo no podía dejar de mirar su carita de Ángel con los ojos cerrados.

Las lágrimas caían y caían en cantidades que nunca creí posible.
Tenia un dolor en el pecho y me costaba respirar. Despierta hermanito despierta, no me podes dejar.

Empece a rezar, en el hospital no daban noticias.
Salio el doctor y dijo algo que yo no lograba a aceptar. No podía dejar de pensar en su sonrisa cantando las canciones.

Paso el tiempo y estaba dejando una rosa en su tumba
El se había ido por mi culpa, por no apretar el maldito freno en vez de un volantazo. Fue mi culpa que muriera.

Collin se había ido para siempre, y con él una parte de mi que nunca podría recuperar.

¿Dónde está mi Ángel? PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora