Minayeon ✔✔

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"El pecado de pensar en ti".

Narra Nayeon:

Estaba tumbada sobre mi cama como cada tarde, tan tranquila, y en mi mente solo se encontraba la imagen de la sexy chica nueva, de esa japonesa tan jodidamente atractiva.

<< Largué un suspiro soñador. >>

Mi mente detallaba las curvas escondidas tras ese perfectamente planchado uniforme. Solo podía pensar en  esos ojos que decían todo con una mirada, o no decían nada.

En esos lunares que hacían su rostro cada vez mas perfecto -si es que eso podía ser-, solo podía pensar en su tersa piel como perfecto lienzo para dejar marcas de placer.

Esa suave voz que... mgh se repetía en bucle dentro de mi cabeza, solo podía pensar en ella gimiendo, gritando, mi nombre.

¡Ja! ¿Qué pensaría mi perfecta madre si supiera lo que hija piensa?, ¿qué diría la señora Im si supiera que a su hija le van las mujeres?, ¿qué diría esa mujer a la que solo le importan las apariencias si supiera que su hija muere por una hermosísima japonesa?, sería divertido ver que me dice, ¿no?

Veo al techo de mi habitación fijamente y su imagen se vuelve a dibujar en mi mente.

<< Estaba caminando por los vacíos pasillos de instituto, iba camino a clases cuando alguien tira de mi brazo llevandome en la dirección contraria, al salón de arte.

Estaba apunto de gritar,  ¿quién se atreve a tratarme así?, y de repente me topo de golpe con unos preciosos orbes oscuros, tanto deseo reflejado en esas pupilas dilatadas...

Ella cubre con su mano mi boca y su calida voz suena en un susurro junto a mi oído: - Shhh, no haga ruido unnie, no querras que haya testigos de esto. >>


Se me puso la piel de gallina ante esas palabras que mi mente formulaba, la lujuria que me consumía era tal... podía sentir como quemaba.

<< Asentí y así  fue como sus labios se encontraron con los mios finalmente. Ese sabor a canela me derretía.

Mis piernas flaquearon en el momento que una de sus manos agarró con fuerza mi trasero acercandome a ella, se sentían como gelatina.

- ¿Te apetece divertirte, conejita traviesa? - susurró, su voz repentinamente rasposa haciendo estragos.

Volví a asentir, no podía hacer mas, simplemente mi cerebro era incapaz de formar tan siquiera una oración coherente.

- Ahh, así me gusta. - dijo, volviendo finalmente a fundir nuestros labios en un beso apasionado.

Nuestras lenguas batallaban entre sí, mientras que nuestros cuerpos ardían, cual cubito de hielo en el infierno derritiendose.

- Mhg, Mina~.

Estaba tan concentrada en deborar sus labios que, no supe en que momento acabé semidesnudas sobre una de las mesas del salón y con Mina entre mis piernas.

Su lengua recorría los pliegues de mi intemidad con tanta experiencia. Como si ya hubiera hecho esto antes. Era una experta, sabía lo que hacía.

- Ahg~.

Los roces de su lengua en mi sexo... ¡Dios! Llevé mis manos a su cabeza, entrelazando mis dedos en su cabello y haciendo presión para que su lengua fuera más a fondo.

Era tan exitante aquello...

Mis gemidos eran cada vez mas intensos y constantes. Aquel escalofrío tan conocido recorrió  mi cuerpo y la explosión de mis fluidos ocurrio en su boca.

Mi más alto grito se hizo presente.

Ella alejó su rostro de mi entre pierna relamiendo sus labios, tan sensual y con los dedos limpiando las comisuras de sus labios y dándome una sonrisa coqueta.

Mi pecho subia y bajaba freneticamente, mi respiracion era entrecortada. Ella se acercó y de forma tan dulce besó mis labios dejandome saborear mi propio elixir.

- Eres deliciosa... - dijo para atacar nuevamente mi cuello. >>



Ahhh ella es tan exitante en sí, si con un simple pesamiento ha logrado esto en mi,  no imagino como será cuando estas iluciones sean reales.

Si mi madre supiera, ¿sabes que? ¡Me canse!

Si desearte de una manera tan carnal como  lo hago, si pensarte de esa manera tan posesiva y dominante es un pecado pues entonces yo cometeré, día a día, el pecado de pensar en ti.


CORREGIDO. ✔✔

One Shot's; Twice [+18] (CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora