El despertar

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Todo estaba oscuro, ¿quién había apagado la luz? ¡Cú Cú! ¿Diego? ¡si esto es una broma no tiene gracia!, mi cuerpo está pesado, cansado y me duele muchísimo la cabeza, como si me hubiera metido medio kilo de coca, cosa que no me vendría mal después de todo...

¡Bum! ¡Chas! ¡pom! ¡golpes por todos lados! puedo escucharlos, ¿alguien ha montado una fiesta sin mi? eso no es nada justo ¡no señor!...

un momento...

¿disparos?

...

Despierto.

-No me jodas ¿que esta pasando?- nada más abrir los ojos pude apreciar los pasos apresurados de una multitud de... ¿soldados? ¿pero que cojones?, esta vez si que me he pasado metiendome sustancias, Ben tenía razón, ¿pero donde estoy?

-Hey soldado, ¿que mierdas llevas puesto? nos están atacando espabila-

¿es a mí? ¿cómo se atreve a juzgar mi ropa?,me levanté del suelo, pude apreciar que estába en una especie de... ¿base militar? o algo por el estilo, el pavo que tenía delante me miraba confuso, pero no más confuso de la manera en la que yo le miraba a él

-oye, ¿es que no me has oido? ¡espabila!- dijo mientras me ponía un casco en la cabeza y comenzaba a empujarme fuera de aquella base, no entendía una mierda de lo que estaba pasando, no podía recordar nada, solo recordaba que habia sido torturado por... ¿unos pavos con máscaras feas? ay, creo que necesito sentarme un momento...

(...)

Salimos de aquella tienda y joder, vaya que si nos atacaban, sonaban tiros por todas partes, gente corriendo de un lado para otro, parecían que estaban ¿huyendo?, mi intuición de yonki delgaducho me dijo que no debía quedarme quieto ahí, asi que me dirigí a una especie de montón de arena para protegerme de los disparos, pero parecía que alguien había tenido el mismo plan, al acercarme a él me apuntó con su fusil pero al ver que tenia el mismo casco que el de su uniforme dio un hondo suspiro aliviado y dejo de apuntarme

-joder, me has asustado, lo siento- dijo el chico algo nervioso mientras apartaba su fusil, yo aún asimilando que este pavo casi me dispara me coloque al lado suya para protegerme en aquella trinchera

-no pasa nada tranquilo, creo que tenemos preocupaciones mayores- dije soltando una risita sarcástica y a la vez nerviosa.

-sí, debemos salir de aquí como sea- el chico comenzó a buscar con la mirada, yo solo estaba allí mirando que hacía sin asomar ni un solo milimetro de mi cuerpo de aquella zanja, de un momento a otro aquel chico me agarró del brazo y comenzó a correr junto a mí

-VENGA AHORA, SIGUEME- gritó mientras me arrastraba por aquel camino de muerte hasta una especie de mini autobus blindado, yo solo miraba a mi alrededor donde encontraba gente con extremidades mutiladas, gente desangrándose y pidiendo ayuda... mi cuerpo temblaba y sentía que iba a potar en cualquier momento
-esto es peor que una resaca tio- dije sin parar de correr hasta ese coche, parece que el chico no me escuchó, o al menos no quiso escucharme.

Llegamos a aquel vehículo sanos y salvos, en el había mas militares, algunos heridos y otros de una pieza, al llegar nosotros el camión arrancó y salimos de aquel campo de muerte y balas, el chico que prácticamente me salvó se dirigió a algunos de esos asientos a tomar aire mientras se quitaba el casco y se secaba el sudor, yo aún no entendí lo que demonios pasaba, ¿todo esto era real? ¿donde coño me he metido?

Me senté en el asiento de delante de aquel chico, me quité el casco y lo miré con atención, realmente parecía autentico, recordé lo que el chico de detrás mía había hecho por mí al sacarme de esa tumba y volteé la cabeza para mirarle, él aún parecía exausto de la carrera, yo simplemente aún no entendía que pasaba pero noté como el pavo levantó la mirada y me pilló mirandole

•Bulletproof Heart• || Klaus Hargreeves y Dave KatzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora