[[ Esta es la historia de como conocí a la persona más importante en mi vida, alguien que me enseño a valorar el tiempo, las personas y sobre todo... a valorarme a mi mismo ]]
-Klaus Hargreeves
Me desperté debido a un dolor de cabeza terrible, al abrir los ojos me encontré en una habitación no muy grande donde solo estaba la cama en donde me encontraba, una tele enfrente, un sofá con una mesa bastante pequeña, una cocina, una nevera y un fregadero, todo en la misma sala.
Cuando me encontraba lo suficientemente despierto me levanté como pude algo mareado y me dirigí a el fregadero el cual encendí para beber agua directamente del grifo, sin usar ningún tipo de vaso. Al darme la vuelta me fijé en el sofá donde había un tierno Dave durmiendo totalmente desaliñado.
Verlo así me produjo un leve cosquilleo en el pecho que intenté ignorar desviando la mirada de él, acto seguido levanté un brazo y olisqueé mi axila para poner cara de asco después de eso
Necesito una ducha, pensé mientras miraba a una puerta al otro lado de la sala que suponía que era el baño.
(...)
Gracias a esa ducha mi mente se pudo despejar un poco más, los recuerdos de aquella noche empezaron a indagar en mi mente haciendo que mi pecho se encogiera al recordar lo que pasó con Dave.
Mi mirada estaba totalmente perdida, solo estaba concentrado en mis pensamientos sobre toda aquella situación, era obvio que había desarrollado sentimientos hacia Dave, pero ¿y si me estoy equivocando? nunca hasta entonces me había gustado un chico, era un sentimiento difícil de entender, nunca nadie me había hecho sentir de esta manera y de alguna manera lo odiaba, pero al mismo tiempo me encantaba.
Llegué a una conclusión, estaba jodidamente enamorado de Dave, de eso no había duda, pero claro, soy propenso a cagarla de la manera más brutal posible, ahora solo falta saber, que es lo que fue para Dave aquél beso y cuales son sus sentimientos hacia mi... esto va a ser jodido
(...)
Narra Dave:
El sonido de la ducha me despertó, por un momento no tenía ni idea de donde estaba hasta que recordé la noche anterior, recordé aquél beso y lo mucho que se había liado con Klaus.
Mi estomago se revolvió haciendo que los nervios se apoderasen de mi cuerpo, solo de recordar aquello hacía que mi respiración se agitara y el no saber lo que había significado para Klaus hacía que todo fuera aún peor, necesitaba respuestas pero no sabía como empezar a hablar con él sobre eso, en ese momento, la puerta de el baño se abrió.
-la la laaa la la- Klaus salió del baño con una toalla enrollada en el cuerpo y otra en la cabeza, hacía movimientos infantiles como si estuviera bailando mientras tarareaba una canción
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Se le veía tan concentrado que no se dio cuenta de que yo ya me encontraba despierto.
