•Bulletproof Heart• || Klaus Hargreeves y Dave Katz

Eres una carga

El capítulo de hoy estará narrado por Dave para que os pongáis esta vez más en su situación y en su punto de vista respecto a Klaus, dicho esto, comencemos!!
-------

Me despertó un molesto sonido proveniente de... exacto, Klaus, estaba subido a la silla de el dormitorio y con una revista vieja enrollada imitaba una trompeta y además también llevaba un sombrerito de papel en la cabeza. ¿Que demonios le pasaba a ese chico? ¿nunca va a parar de comportarse así?

-¡venga arriba coronel Dave! Es hora de enfrentarnos al enemigo- decía Klaus forzando la voz en un tono grave, yo solo le miré con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados por el sueño

-¿no te puedes tomar nada en serio Klaus? ¿sabes que esta podría ser la última vez que te despiertes?- me molestaba que su actitud fuera tan pasota, pero he de admitir que a veces tenía gracia, su personalidad era muy característica de el y aunque a veces sea molesta no me desagrada del todo

-pues sí Dave claro que lo sé, es más- se detuvo para saltar de la silla al suelo para luego continuar hablando
-estoy tan cagado que no he pegado ojo- dijo aplaudiendo como si no le diera importancia, aunque era más que obvio que estaba preocupado, pero de alguna manera quería intentar ocultarlo

Me incorporé sentandome en el sofá y frotandome los ojos -¿en serio no has dormido nada?- Klaus simplemente encogió los hombros

-ya estoy acostumbrado, no es para alarmarse- dijo sin darle importancia levantandose y dirigiendose al baño para acto seguido cerrar la puerta.

Suspiré y mire mi culgante de una chapa que llevaba en el cuello sosteniendolas en la palma de mi mano, en ella ponía mi nombre, mi ciudad natal y mi nacimiento, es la chapa que le dan a todos los militares por si acaso les pasa algo. Siempre que me preparaba para una nueva misión me paraba a mirarla como si fuera la última vez que la viera, es la única cosa que me recuerda a mi hogar, realmente extraño vivir allí, sin mal estar ni preocupaciones. Decidido, cuando todo esto se acabe llevaré a Klaus allí y le enseñare mis lugares favoritos, seguro que le gustará.

En ese momento el sonido de la cadena sonó y al rato salió Klaus rascándose la barriga haciendo que su camiseta se levantara un poco, desvíe la mirada de vuelta a mis chapas y sentí como Klaus ponía la mano en mi hombro

-hey ¿estas bien?-

-¿sigues tan tranquilo?- dije en un tono molesto y apartando su brazo -joder Klaus ¿cuando cojones te vas a tomar algo en serio?-

-oye tranquilo, solo preguntaba si...-

Le interrumpí levantandome de el sofá, me puse delante de el y le apunté con el dedo -mira puede que a ti no te importe nada una mierda pero a mi me importa mi vida y no pienso morir allí afuera ¿me has entendido? y si te pasara algo por tu estúpida imprudencia no voy a cargar contigo- Klaus me miró con el ceño frundido y con los labios apretados

-¿sabes? antes a lo mejor no me importaba morir pero si estoy aquí es porque no me he rendido hasta ahora, ¡y no se que coño significa imprudencia pero quiero que sepas que no necesito tu ayuda!- gritó apartandome de su camino para dirigirse a la ventana y mirar por ella
-puede que sea un puto imbecil pero al menos yo no te dejaría morir solo porque "seas una carga", pero ¿sabes? he sido una carga toda mi vida, y es obvio que no voy a cambiar así como así-

Cerré los puños con fuerza, creo que me había pasado, otra vez la había cagado con él, pero a veces solo... me sacaba de quicio -lo siento Klaus... no quería decir eso-

-no Dave, ya me lo has dejado claro DE NUEVO, JA- soltó una pequeña carcajada sarcástica -cuando se termine esa estúpida batalla a la cual nos enfrentaremos hoy iré a buscar ese puto maletín mágico y me iré de una vez de aquí-