[[ Esta es la historia de como conocí a la persona más importante en mi vida, alguien que me enseño a valorar el tiempo, las personas y sobre todo... a valorarme a mi mismo ]]
-Klaus Hargreeves
Salimos de aquella pequeña habitación destartalada del motel esperando algo que hacer después del espectáculo de ayer. Aún mi cabeza se sentía como si un millón de avispas agujerearan mis oidos, pero realmente necesitaba algo de aire fresco.
Antes de que Dave o yo pudieramos decir una palabra el chico joven que hacía de recepcionista nos llamó la atención a ambos.
-Disculpad- Dave y yo nos miramos extrañados para acto seguido acercarnos a aquel chaval
-¿Que ocurre?- preguntó Dave con una sonrisa amable la cual no pude evitar observar con una mirada perdida y tonta.
-¿Usted es él señor... Hargreeves?- Dave me miró muy sorprendido esperando una respuesta por mi parte
-¡ooh no! ese soy yo- dije con una sonrisa orgullosa
-Bien, tengo un paquete para usted, no viene quien lo envía, de igual manera, aquí tiene- el chico sacó el "paquete" de debajo de el mostrador haciendo que me quedara totalmente traspuesto en el sitio.
Dave nervioso por mi reacción cogió el maletín y dio las gracias al chico para después agarrarme del brazo y alejarme de allí para hablar conmigo
-¿se puede saber como alguien sabe que... existes?-
Yo aún observaba ese dichoso maletín sin hacer caso a la pregunta de Dave, esa cosa me había llevado hasta esta época y ahora estaba de nuevo en mis manos.
-Klaus ¿me estás escuchando?- dijo Dave mientras pasaba su mano por delante de mis ojos esperando algún tipo de reacción por mi parte
Di un sobresalto y puse la mirada en Dave -¿que?- dije de manera distraida
Dave suspiró -¿qué es esto?- dijo señalando el maletín
-Es...- hice una breve pausa para rascarme por detrás de la cabeza -es con lo que he llegado hasta aquí- solté una risa nerviosa mientras Dave abría los ojos como platos
(...)
Dave y yo estabamos sentados en el borde de la acera mientras fumabamos, yo agarraba el maletín entre mis piernas, no dejaba de mirar aquel artefacto del demonio.
Me sentía raro, al fin había encontrado la solución para volver a casa, pero... ¿realmente quería volver?
-¿qué va a pasar?- dijo Dave con su colilla entre los dientes
Me encogí de hombros y suspire haciendo que el humo saliera por mi nariz
-supongo que querrás volver a tu época- Dave hablaba sin apartar la mirada del suelo y con un tono serio
-¿estas de coña?- dije soltando una pequeña carcajada
-no sé, sería lo más logico, apereces en mitad de la nada con una guerra de por medio, yo iría de cabeza si fuera tú- Dave hablaba cortante pero triste al mismo tiempo, era obvio que no quería que me fuese, pero también quería lo mejor para mí
-¿tu querrías irte después de haberme conocido?- dije poniendo las manos en mi barbilla mientras sonreía como un niño pequeño.
Al decir eso Dave puso la mirada en mí haciendo que nuestra mirada se encontrará, eso me produjo un cosquilleo nervioso.
Dave apretó la mandibula y volvió a poner la mirada en el suelo -¿qué importa eso? No es de mí de quién estamos hablando-
Solté una leve risilla y puse mi codo en su hombro mientras le miraba con las cejas alzadas -eso es que no, seguro que pondrías una excusa para quedarte pero en realidad sólo querrías estar con moi- dije en un tono burlón
Dave intentó estar serio pero no pudo evitar que una pequeña sonrisa se escapará de su boca haciendo que acto seguido soltará una risa la cual yo acompañé.
-Eres de los que no hay Klaus- Dave sonreía mientras ponía suavemente su mano en mi pierna
-cierto- contesté orgullosamente intentando ocultar mi nerviosismo ante ese gesto
Después de aquella pequeña broma el silencio inundó a ambos, solo nos mirabamos como si fuera la última vez que nos fuesemos a ver.
Desvié mi mirada al maletín y un hondo suspiro salió de mi cuerpo y después volví a mirarle a él -¿sabes? que les jodan- y al acabar la frase cogí el rostro de Dave y lo acerqué a mí haciendo que nuestro labios se volvieran a encontrar
Dave se separó un momento muy sorprendido -¿eso significa que te quedas conmigo?-
-¡así es genio!- exclamé con una gran sonrisa
La cara de Dave se iluminó por completo haciendo que en ella se dibujara una enorme sonrisa y acto seguido se volvió a avalanzar sobre mí para continuar el beso que había interrumpido.
(...)
-Y así Dave y el estupendisimo Klaus, osea yo, vivieron felices y comieron perdices-
-no puede ser-
-¿cómo que no puede ser?-
-estas aquí ahora mismo, en el presente, la historia no acaba así, si no no estarías aquí contandome todo esto-
-muy observador Diego realmente me sorprendes-
-se nota que no quieres hablar de lo qué pasó-
-¡yo no he dicho eso!-
-bueno...-
-bla bla bla, está bien, te contaré lo que sucedió varios meses después, mucho después de que el maletín volviera a mis manos...-
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Siento que este capítulo sea tan corto pero últimamente estoy muy ocupada :( espero aun asi que os guste!! Ah por cierto!! quería agradecer a todos los lectores el apoyo que está recibiendo esta historia, ya vamos por más de 1,25k de lecturas y wow no me lo esperaba para nada 😔💔 en serio muchas gracias
