[[ Esta es la historia de como conocí a la persona más importante en mi vida, alguien que me enseño a valorar el tiempo, las personas y sobre todo... a valorarme a mi mismo ]]
-Klaus Hargreeves
Todo estaba oscuro y frío, no podía dejar de escuchar voces, todo eso me atormentaba tanto, sentía que mi piel se desgarraba por momento y mi cabeza estaba apunto de estallar, estaba apunto de vomitar y desmayarme pero sin darme cuenta sentí algo cálido en mi cuerpo, el dolor iba desapareciendo por momentos.
-Klaus... ¿estás bien?- podía escuchar su voz muy lejana pero a la vez muy lejos de mí, ¿Dave? ¿eras tú?... volví de el limbo.
Me encontraba sentado en el suelo, en posición fetal y totalmente pálido y frío, ví como el pestillo de la puerta estaba roto debido a que alguien lo había forzado para entrar y le ví... estába delante mía con cara preocupada, agachado de cuclillas a mi altura y agarrando mi cara para intentar que volviera en mí -¿Dave?- respondí cansado y con la mirada perdida
-Joder Klaus ¿que coño ha pasado?- dijo para acto seguido soltar mi cara despacio para luego agarrar mi brazo de forma preocupada
Reí, siempre rio en momentos de tensión, eso parece que le molestó o algo así, parece que no le gusta que me lo tome todo siempre a broma
-¿que cojones te pasa tío?- dijo levantandose enfadado y dirigiendose a el cuarto, yo seguía sonriendo despreocupado y saqué otro cigarrillo de los que me había dado Dave, lo encendí aún en el suelo y le di una profunda calada -uf... que movida...-
Al rato me levanté y me dirigí a el cuarto donde estaba Dave sentado en la cama y mirandome completamente serio -supongo que te debo una explicación- dije con el cigarro en la boca
-aqui no se puede fumar- dijo Dave chasqueando la lengua
Le ignoré y cogí una silla donde me senté cruzando mis piernas -bueno, ejem- dije quitando el cigarro de mi boca con dos dedos
-¿y bien?- respondió Dave impaciente
A ver como explico yo esto... -¡soy un yonki del futuro! yee- dije con un tono de sorpresa mientras agitaba mis manos
Dave se levantó de la cama y se dirigió a la salida -esta bien, suficiente, largo de aquí-
-no no, Dave espera- me levanté y le seguí hasta donde estaba -hablo en serio, vengo de el futuro, pero no tengo ni idea de como lo he hecho- dije esta vez de forma un poco mas seria
-Mira Klaus, no sé quien eres ni que quieres de mí, tampoco se de donde has salido pero no tengo tiempo para bromas, tengo una guerra a la que enfrentarme
-mira, mi hermano estaba siendo perseguido por dos cabrones que intentaban matarle, por su culpa esos dos me atraparon y me intentaron sacar información de él, pero acabe escapando y les mangué el maletín, yo pensaba que iba a haber pasta o algo pero en vez de eso, me acabó teletrasportando, o algo así, a través del tiempo, aparecí en esta época, por eso mi ropa es tan ''rara" y por eso estoy tan perdido ¿lo entiendes?, y aparte de eso el mono me está matando y necesito algo con lo que ponerme ciego porque si no siento que...- hablaba muy rápido y casi sin vocalizar, Dave escuchaba mi historia con cara de desconfianza, me miraba como si estuviera loco, y en parte lo entiendo, pero a ver como le demostraba yo todo eso a él, finalmente me interrumpió
-Klaus... mira, yo... no sé quien eres, todo eso que me estás contando no tiene ningún sentido-
-pero es verdad Dave, joder tienes que creerme, no tengo a nadie en esta época y no se como volver a casa... necesito a alguien, por favor no me dejes solo- dije agarrando mis manos como signo de rogar -si no quieres creerme no lo hagas, pero por favor deja que me quede hasta que vuelva a encontrar ese maletín-
Dave me miraba y finalmente rodó sus ojos para luego asentir, yo exclamé un "wiiii" muy agudo mientras aplaudia feliz y eso huzo que Dave soltara una leve sonrisa qje intentó ocultar -pero tienes que cumplir unas reglas-
-sí soladado- hice imitando el saludo militar
-primero, tú duermes en el sofá, eres el invitado asi que tú eres el que se jode, segundo, si diera la casualidad de que tu historia es cierta no la vayas contando por ahí, te tacharan por loco igual que yo lo estoy haciendo, y tercero, participarás en la guerra junto a mí, ese es el precio de vivir aquí conmigo y los míos- después de decir esto me tiró su chaleco el vual yo cogí al vuelo -y cambiate de una vez, estas ridículo- dijo sonriendo desafiante
-y cambiate de una vez, estas ridículo- dije imitandole con una voz forzada y divertida mientras entraba a el baño a ponerme algo diferente.
Me puse por encima de la camiseta que llevaba su chaleco, me miré en el espejo y no me sentaba tan mal, me gustaba llevarlo, aunque realmente no era de mi estilo... pero algo en mí quería igualmente llevarlo puesto
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(Klaus con el chaleco puesto)
Salí de cambiarme, Dave me miró de arriba a abajo y eso me puso nervioso -¿doy miedo ya?- dije en tono de broma dando una vuelta para dejar ver todo mi cuerpo, Dave río y noté que apartó la mirada -oye ¿estas seguro de que quieres que lo lleve puesto?- dije señalando a el chaleco
-sí, es tuyo, te lo regalo, no me hace falta, además creo que tú lo necesitas más que yo- dijo dandome la espalda para mirar por la ventana
Me quedé mirándole de nuevo disimuladamente, me gustaba mirarle cuando estaba distraido o no notaba que le mirada, podía ver sus detalles tranquilamente sin ser juzgado por su mirada, pero de nuevo me pilló y nuestras miradas se cruzaron, hubo un breve silencio, el silencio mas puto incómodo de mi vida, apreté mis labios y bajé la mirada rápidamente.
Me sentía nervioso, no entendía que me pasaba, su jodida mirada me hacía cosquillas en el estómago y el hecho de que en cierto modo se preocupara por mí me hacía sentir bien, nunca nadie lo había hecho, ni si quiera mi propia familia...
-Oye Klaus...- dijo Dave con un hilo de voz
-¿sí?- contesté volviendo de mis pensamientos
-tengo... algo que contarte...- Justo cuando terminó esa frase el telefono comenzó a sonar y Dave se levantó rápidamente a contestar.
-¿sí?, sí señor....... a la orden... esta bien, nos vemos mañana señor.- oí como colgaba el teléfono -hey, mañana debemos volver a el campo de batalla-
Admito que eso hizo que se me helara la sangre -no me jodas, ¿por qué?-
-el enemigo avanza, mañana a primera hora un coche militar vendrá a recogernos, será defender la zona de el enemigo y volver cuando todo acabe-
Empezé a jugar con mis pulgares nervioso -Dave, ni si quiera sé usar una puta arma- dije rascando mi cuella
-No te preocupes- agarró mi hombro -yo te enseñaré, vamos, tenemos tiempo antes de que anochezca- cogió un arma que había encima de la mesa y se dirigió a la puerta, yo le seguí y salimos de la habitación
-¿a donde vamos?- dije avanzando detrás de él
-A practicar- dijo volteandose a mirarme con una leve sonrisa mientras levantaba el arma, le sonreí de vuelta
