Capitulo 1

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Ser un omega no era una tarea fácil y mucho menos al estar rodeado de alfas en una "familia" donde cada error que se cometía era pagado con fuertes castigos.

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La mayoría de las personas me consideran una persona débil por mi posición de Omega, pero entonces ¿Por qué no he muerto aún?

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Me encontraba de camino a la oficina del jefe, este me había mandado a llamar minutos antes para una nueva misión en donde no implicará mucha "dificultad" porque sí; todos me consideraban una persona frágil que en cualquier momento o por cualquier acción podría llegar a dañarme. Algo sumamente absurdo, pero estaba agradecido de estar en un lugar que se le podía llamar "hogar".

La vida no había sido tan buena conmigo; cuando aún era niño mis padres llegaron a sufrir un accidente en el cual no salieron con vida. Lamentablemente era muy pequeño aún para recordar cómo eran ellos y lo feliz que era en ese momento pues a la corta edad de ocho años trasladaron mi cuidado al único familiar cercano; mi tía, pero ella no me quería. Solamente era una carga más.

Gracias a ello decidí salirme de casa y aunque eso no fue realmente fácil llegué a un pequeño grupo que no conocía, se hacía llamar "Frightening silence" un lugar donde tenías que luchar por tu vida a toda costa, donde si no te sabías defender no resistirías ni una noche.

Ellos me acogieron bastante bien, cuando aún era niño no hacía trabajo alguno pero al crecer y presentarme como Omega las cosas cambiaron drásticamente; trabajo tras trabajo me eran puestos, tenía que usar supresores todos los días para no "seducir", y lo peor de todo es que las burlas por mi posición siempre estaban presentes.

Ellos tampoco me amaban y tal vez estaba bien.

Tal vez no debía de ser amado.

Porque ¿Quién amaría a alguien como yo?

Toque la puerta tratando de mantener la calma pues estar frente a la oficina del jefe no era algo fácil, hasta a más de un alfa le causaba terror.

Al escuchar un "pasa" del lado contrario no lo hice esperar un segundo más y entre inmediatamente porque una de las reglas era nunca hacer esperar al líder pues eso podría causarte severos problemas.

-Jefe Min-. Saludé llamándolo como me era dictado. Me incline levemente sin mirarlo a los ojos, sin mirar ni siquiera a su dirección.

-Toma asiento, tengo una nueva tarea para ti-. Habló. Fuerte y claro. Con esa voz gruesa y grave que me hacía poner los pelos de punta. Que me causaba un cosquilleo recorrer todo mi cuerpo haciendo mi pulso acelerarse; todo debido al miedo de provocar una pequeña equivocación.

Me senté enseguida, aún con la mirada baja espere a que diera las instrucciones de mi nueva misión. No me atrevía a mirarlo pues sabía que no era lo suficientemente fuerte para hacerlo, aun no.

-¡Mírame! Esto es importante y no quiero que cometas alguna equivocación-. Lo miré tal como me pidió, agradeciendo que mi aroma no se dispersará por toda la oficina. -Bien, quiero que vayas a recoger el paquete de la estación-. Suspiré aliviado al saber de qué se trataba; no era más que un maletín lleno de droga que solían ir a recoger. Una tarea bastante fácil a mí parecer. -Alguien te estará esperando ahí. No sueltes una palabra más que la necesaria, no lo mires a los ojos y sobre todo-. Dejó de hablar, mirándome fijamente. No pude evitar que mis mejillas se tiñeran de rojo, era algo inevitable que me sucedía seguido. -Que no descubra que eres un Omega-. Suspiré, resignado a no poder quejarme por una petición tan absurda y me quedé en sumo silencio observando como sacaba algo de su cajón. Era un arma.

El Peligro De Amar; YoonMin - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora