¿Podrías imaginar tanto amor? [TERMINADA]

Capitulo 29

Naruto~

La alarma suena y yo me remuevo en la cama. Esta sigue sonando tan ruidosamente, que me obliga a estirar mi mano y apagarla. Pestañeo unos minutos y tras ver a la persona que yace a mi lado sonrío. Aun son las seis de la mañana... normalmente con Tenten empezamos a limpiar a las nueve 

Me aferro a Sasuke y este despierta

- ¿Que hora es? -dice algo ronco 

- Las seis... -digo apoyando mi cabeza en su pecho

Anoche no hicimos nada, solo nos dispusimos a conversar mientras nos abrazábamos en la cama, él me contó lo que hizo en esa semana y yo le conté lo que hice... le conté de mi junta, pero evite nombrar el motivo de la junta, después de eso solo nos miramos por lo que parecían horas y nos quedamos dormidos abrazados.

- ¿Tienes que trabajar? -pregunta rodeando mi cuerpo con sus manos

- Si... pero a las nueve tengo que estar con Tenten... 

- Aun faltan tres horas... 

- Si... -digo 

Siento como sus manos descienden y me sonrojo. Sus manos se meten por debajo de mi pantalón de pijama sacándome un jadeo cuando este toma mi miembro entre sus manos

- S-Sasuke... -digo en un susurro

- No sabes cuanto ansió estar dentro tuyo Naruto... -dice haciéndome avergonzar aun mas

Este acelera el ritmo de su mano en mi miembro haciéndome gemir. Cubro mi boca y este saca mi mano con su mano libre y me besa. Se gana encima mío y me quita el pantalón sin soltar mis labios. Luego procede con los suyos y junta ambos miembros mientras atrapa ambos con su mano y los masajea. 

Sasuke esta duro y yo lentamente me pongo igual. 

Abro mis ojos y este tiene sus ojos cerrados. Cuanto extrañe su cercanía. Aferre mis manos en su pelo y lo jale lentamente haciéndolo gruñir en mi boca 

- Naruto... -jadea este en mi boca 

Este deja mis labios para descender por mi cuello y tras lamer sus dedos lubrica mi entrada haciéndome gemir a su paso 

Cuando lleva un buen rato metiendo sus dedos en mi entrada, asoma su miembro en mi entrada y tras mirarme con el vivo deseo, me embiste de una sola estocada haciéndome gritar

¡Mierda, dejar pasar el tiempo sin sexo se siente como si fuera mi primera vez!

Tras acostumbrarme a sus embestidas, comienzo a jadear y gemir su nombre a medida que continuaba. Sus manos acariciaban mi cuerpo con delicadeza mandando mil corrientes por mi espalda. 

Enterré mis uñas en su espalda y a medida que aceleraba su ritmo, descendía estas haciéndolo gruñir de placer 

Amaba cuando Sasuke y yo nos convertíamos en uno.