XI

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Tras decir aquellas valientes palabras, Luffy se cruzó de brazos y se unibcó frente a Law para defenderlo.

— Pues yo soy Bellamy... Seguramente habrás oído de mí, después de todo soy un famoso asesino a sueldo, además de ser el mejor luchador de todo este país — comentó el tipo jactándose de sus «habilidades».

— Perdón, ¿dijiste algo? — preguntó Luffy rascándose la oreja, acción que generó que varias personas que observaban el acontecimiento se rieran silenciosamente.

— Maldito animal... ¡Ahora verás que nadie nunca me desafía si sabe lo que le conviene! — gritó Bellamy corriendo hacia el chico para tratar de golpearlo con uno de sus musculosos brazos, pero éste lo esquivó rápidamente y le hizo una llave de Judo, lanzándolo al suelo con todas sus fuerzas.

— "Luffy..." — pensaba Nami con sentimientos encontrados mientras que lo veía luchar. Se sentía orgullosa de ver lo bien que luchaba, pero también le preocupaba que no lo lastimaran, además, ¿por qué estaba ayudando a Law?

Golpe que Bellamy lanzaba, era golpe que Luffy esquivaba, hasta que de pronto vio a su hermano herido junto a la fuente del lugar, cosa de la que no se había percatado antes.

— Espera, tú... ¿Lastimaste a Ace con un arma de fuego? — preguntó esquivando los golpes del sujeto.

— ¡Por supuesto! Ese idiota también trato de defender a Law y gasté la última bala que me quedaba en él, fue una pena no darle en la cabeza — respondió Bellamy deteniéndose a una distancia prudente del moreno para burlarse de su hermano.

— Entonces no eres el mejor asesino del lugar... Porque si algo le hubiese ocurrido a él, a Nojiko o al tipo este, hubieses conocido el infierno en persona — susurró Luffy con enfado contenido, corriendo hacia él para comenzar a atacarlo.

Law ya se había puesto en pie y veía cómo aquel guardia simplón luchaba para defenderlo.

—"¿Por qué este tipo...?" — pensaba impotente por no poder hacer nada, pero tampoco podía dejar que Luffy pelease sus batallas, así que le habló fuertemente para que pudiese oírlo.

— Guardia, deja en paz a Bellamy, él no tiene nada que ver contigo, es conmigo con quien quiere luchar — pero Luffy se detuvo un segundo y le contestó seriamente, fijando su mirada en él.

— Este tipo dijo que no podías hacerle nada debido a una orden que te dio alguien, ¿no es así? Ahora estás viviendo con el viejo en la casona... Y a mi hermano y a mi nos contrataron para proteger a las personas que viven ahí, por lo tanto, eso también te incluye a ti — al terminar de hablar, recibió un fuerte golpe en el rostro que lo lanzó directo al suelo, y luego Bellamy pateó con todas sus fuerzas su estómago, provocando que el moreno escupiese un poco de sangre.

—"Luffy, cómo es posible que exista gente de corazón tan puro como tú y tu hermano..."— pensaba preocupada Nojiko, intentando quitarle las hombreras a Ace para poder parar su hemorragia.

— "Luffy... Desde un principio supe que eras así, pero por favor no dejes que te golpeen por culpa de Law" — meditaba por otra parte la pelinaranja, con el corazón en la garganta mientras veía cómo el tramposo de Bellamy se había aprovechado de la situación.

— Idiota...— susurró Law celoso.

En el preciso instante en el que Luffy le dijo aquellas palabras supo por qué Nami amaba a aquel sujeto y no a él. Ese chico era un poco torpe, pero tenía más valores que todos los que estaban en esa plaza mirando el espectáculo. Definitivamente era un idiota.

— ¿Ves por qué dicen que soy el mejor luchador? — decía Bellamy en tono burlón, paseándose alrededor de Luffy, que intentaba ponerse en pie.

Mi querido guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora