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Un par de días después de que mi mamá me dijera que trajera a Owen,mi novio que no es mi novio,estamos sentados acá en esta bonita mesa cenando y todos sonríen mientras contamos viejas anecdotas pero algo falta.

¿Somos realmente sinceros?
Rayos.

- Oli,¿amor está bien?

Borré esas ideas de mi mente rápido y di vuelta mi cara para encontrarme con el rubio que me sonreía.

Acerque mis labios a su oído sensualmente.

-“Amor” las nalgas pendejo puberto. Seguí sonriendo que esta cena ya sé acaba.

- Me encanta cuando te enojas.

- Si bueno a mí no.

Mi mamá sirvió el postre y cuando terminamos despidió a Owen con un cálido abrazo.

- Hasta luego cariño, cuando quieras vente de nuevo.

Este chico estaba tardando más de lo previsto.

- Olivia-la miró- acompañalo a la puerta.

- Si claro mamá.

El rubio entrelazó su mano cálida con la mía que estaba demasiado fría y ese pequeño contacto encendió algo dentro mío.

Tal vez tenga que calmar a mis hormonas, después de todo esto es... falso.

- Gracias por invitarme,se sintió bien - levantó mi barbilla par verme a los ojos- Se que no estás bien,no quiero ponerte incómoda pero...el bebé,que vas a hacer con él?

Ven
Puta madre.
OLIVIA POR QUE CARAJOS SE TE OCURRE INVENTAR QUE TENES UNA BENDICIÓN EN TU PANZA.
Por momento pensé que me diría algo más.
Algo más lindo.

- De hecho, nunca estuve embarazada. Te mentí.

Desvíe mi mirada por que estaba segura de que alguien nos observaba desde la oscuridad en la casa de al lado.

Solo un poco de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora