BamBam
Yugyeommie corría por los enormes pasillos de la bulliciosa tienda del centro comercial. En sus manos sostenía camisetas de distintos colores y texturas, pero todas con el rostro impregnado de Chris Brown.
Mark y yo decidimos ir de compras y de paso sacarlo del departamento. Porque Jackson pudo haber lastimado su frágil corazón. No sabíamos porque, pero estaba tan molesto buscándolo por todas partes. Gritaba eufórico su nombre y bendito sea el dab, Yugyeom estaba recostado en su cama con sus cascos a todo volumen.
Afortunadamente Mark fue más rápido que yo e hizo que saliera por la parte trasera del edificio con la excusa de que Jaebum no había concedido el permiso para salir. Y para mayor seguridad, mi novio le hizo ponerse una chaqueta con capucha para ocultar su rostro.
¡Estúpido Jackson!
—¿Esto me queda bien?— preguntó, con sus bonitos ojos brillantes.
Mark sonrió, acercándose a él. Desenredó sus cabellos grises y lo hizo girarse, mientras con su dedo en la barbilla, pensaba, lo estudiaba y nuestro Maknae esperaba ansioso su respuesta. El color le favorecía, casi como todas. Yugyeom tiene la piel muy blanca y delicada. Cualquier prenda que quisiera ponerse, le haría ver lindo.
—Es hermoso para ti, Gyeommie— halagó Mark.
Sonrió satisfecho y descansó su mirada en mí. También esperaba mi punto de vista, es importante para él, yo lo sabía. El estampado dorado de la remera negra era perfecta, sus mangas largas adornados con cintas doradas en las muñecas. El cuello era redondo con las mismas cintas. En la espalda tenía letras del último world tour del estadounidense.
—Es perfecta— opiné. No lo pensé mucho, porque era verdad.
Su sonrisa brilló aún más y sus mejillas inconscientemente se pintaron de rosa. Yugyeom era así, cada halago por muy pequeño que sea, siempre lograba ruborizarlo. Es sensible, demasiado adorable.
—Gracias.
Salió disparado al probador colgando sobre sus hombros más prendas. No evité sonreír. Junto a nosotros, Yu se comportaba como un niño curioso, de aquellos pequeños que salían a su primer paseo por el parque. Le agradaba sentirse protegido y querido. Era alto, mucho más que nosotros, pero eso no quita que en ocasiones, su expresión de asombro adornara su rostro cada que descubre algo nuevo.
Para nosotros siempre será el pequeño chico. No importa cuán grande pueda ser.
Mis pensamientos fueron interrumpidos al sentir los brazos de Mark rodearme la cintura, besándome después los labios. Pasé mis brazos en su cuello y correspondí de inmediato. Sus labios eran dulces, suaves y adictivos. Encajaban perfecto a los míos y la sincronización era sin igual, eh comprendido que ambos éramos el uno para el otro.
Después de casi ahogarme por la falta de aire, nos separamos. Mis labios picaban por fundirme en otro beso apasionado. De esos que Mark siempre me daba. —¿A dónde se fue nuestro hijo?— pregunto divertido. Haciéndome reír con gusto.
—No lo sé— dije. Observé mi reloj, y varios minutos ya habían pasado desde que Gyeom corrió hacia los vestidores. —Iré a buscarlo— disgustado me liberé de los brazos fuertes de Mark.
—No tarden— susurró, me dio un último beso y salí en busca de Yugyeom.
Caminé por donde creía que estarían los vestidores, pasando los dedos por las ropas colgadas del perchero. Muchas prendas llamaban mi atención, sin embargo, estábamos aquí para entretener al Maknae. Pero antes de llegar lo pude ver sentado con la cabeza gacha. En su regazo descansaban las remeras y unos pares de jeans, lo vi ahí solo y triste.
ESTÁS LEYENDO
Amor Confuso
FanfictionKim Yugyeom cree amar a Jackson Wang. Pero sus ojos no pueden separarse del hipnotismo de Park Jinyoung. Tampoco dejar de lado la ancha espalda y ojos pequeños de Im Jaebum. Jackson está un paso adelante. Mientras Jaebum odia el hecho de que Jinyou...