Tae Hyung
— ¿Cómo está el doctor más guapo de todo el mundo? — grité, a pesar de que en un hospital o clínica estaba prohibido hacerlo, al momento de entrar al consultorio de Ho Seok.
Cerré la puerta del consultorio una vez estuve dentro y al voltear, me encontré con un anciano sentado en la camilla, el pobre hombre estaba sin camisa y se cubría con ambas manos el pecho.
— L-lo siento tanto.— susurré, dándome una media vuelta de nuevo.
— Y-yo pagué mi dinero para ser atendido, no para...
— Ya tengo sus resultados, señor Shin.— Ho Seok abrió la puerta y al verme, se extrañó, pero al ver al señor Shin, rápidamente frunció su ceño y me miró mal.
Tuve que encogerme y desviar la mirada para evitar ser reprochado. Sabía que había hecho mal y la mirada pesada de Ho Seok sobre mí era más que suficiente para decirlo y saberlo.
— ¿Qué te dije sobre no avisarme de tus visitas? — Ho Seok se dejó caer en la silla frente a mí antes de dejar dos botellas de agua en la mesa.
— Sé que no debí, pero...
— ¿Pero qué, TaeHyung? — dijo con severidad. Nuevamente me encogí.— Sabes que mi trabajo es importante y que todos esos pacientes que tengo que atender de seis de la mañana a once de la noche pagan su dinero para atenderse y esperan que por lo menos, sea considerado con ellos y trate de estar al cien por ciento con cada uno de sus casos.
— Pero tu padre me dijo que los podría visitar. — HoSeok entrecerró sus ojos y bajó la cabeza poco después de haberme escuchado. — No quiero que te enojes conmigo, mi amor.— tomé su mano por encima de la mesa y la acaricié, tratando de lograr que olvide mi pequeña travesura.
No bastó más de cinco caricias en su mano para que él levantara la mirada y sonriera.
— Está bien, no puedo enojarme con ustedes.— me sonrió y eso fue suficiente para saber que todo estaba saldado.— pero tienes que tomar las dos botellas de agua antes de ir a la consulta con la obstetra.
Asentí, a pesar de que odiara la idea de tomar agua para estas situaciones.
No pasó más de una hora antes de que terminara las dos botellas de agua y junto a Ho Seok, camináramos hacia mi cita con la doctora Yang. Ella era la obstetra encargada de llevar mi embarazo y aunque muchas veces decía odiar venir a un hospital/clínica, ahora mismo lo único que sentía era emoción y ganas de regresar cada semana, pues además de que aquella mujer era muy buena en su trabajo, también laboraba en la clínica de la familia Jung, por lo que siempre podía visitar a Ho Seok o quedar con él para que estuviera presente en cada ecografía o consulta, tal y como ahora.
— ¿Qué tan pesado te sientes ahora? — preguntó Ho Seok mientras mantenía su vista en una revista que había cogido de una repisa de la sala de espera. Él estaba tan concentrado y perdido en su lectura que no me importó contestarle. — Cariño, aquí dice que las personas embarazadas son las que más gases se tiran... — y esa es la razón por las que no le contestó a Ho Seok, prácticamente siempre se olvida del tema anterior cuando encuentra otro más interesante.
— Eso no es cierto.— contesté con clara molestia.
— Claro que sí, se dice que es porque el bebé aprisiona mucho el intestino y el estómago de su madre, por lo que la digestión se dificulta, en especial a fines del embarazo. — me crucé de brazos y miré mi vientre un poco más hinchado.
— Pues no voy a pasar por lo mismo.— fui claro, mientras miraba al frente, a otra mujer que parecía tener casi nueve meses, pero que se veía de lo más cómoda con su gran vientre.
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¿Qué esperar cuando estás esperando? ❁ [Bangtan boys]
Fanfiction❁ La paternidad, para algunos es lo soñado y para otros, algo inesperado. ↪Advertencia: ❁ Intento de comedia ❁ Varias historias ❁ M-preg (embarazo masculino) ❁ Adaptación ↪Parejas principales: ❁ Yoonmin ❁ Namjin ❁ HopeV ❁ 2min ❁ YugKook ↪Parejas se...