❁ Capítulo 24: Segunda oportunidad

1.6K 200 26
                                    

[Un mes después]


JungKook

Me llené de "valor" y quise tocar la puerta del departamento de NaEun, pero no podía, nuevamente no podía.

Ya iba yendo más de cinco veces al edificio de mi ex novia y las cinco veces me iba retirando sin poder hablar con ella, y no precisamente porque no me abriera la puerta, sino porque jamás me atrevía a siquiera tocar esta misma.

Maldije por lo bajo, mientras iba dando media vuelta para retirarme. Hoy sería otro día más en el que no podría hablar con NaEun y tampoco decirle que pensaba darle en adopción a mi bebé.

El embarazo ya era notorio, trataba de esconderlo, pero cualquier conocido que me viera actualmente se podía percatar que había cambiado, no solo por mí físico, sino que también (según palabras de SeokJin) por el brillo de mis ojos. Era totalmente estúpido, pero sabía que era cierto, pues cuando me enteré del embarazo de SeokJin este no tenía más de tres meses y todo fue por el brillo que tenía en sus ojos, ese brillo tan peculiar que lo hacía resaltar entre cualquier otro.

Al adentrarme a mi auto golpee con fuerza el volante y me volví a maldecir por ser un maldito cobarde, no por el asunto de NaEun, sino también por no haber tenido la valentía de deshacerme del niño.

Suspiré y poco después de quedarme viendo un punto perdido en mi auto decidí que era hora de regresar a mi departamento. No podía quedarme por mucho tiempo aquí, pues de lo contrario NaEun reconocería mi auto, podría verme y para estos momentos lo último que quería hacer era hablar con ella.

Arranqué a toda velocidad y no miré atrás, pues cada vez me sentía más cobarde de tan solo recordar que no era capaz de hablar con mi ex novia.

Al llegar a mi edificio me quedé nuevamente otros minutos más en mi auto, pensando en las posibles opciones que tenía si es que deseaba...

— ¡No, eso no va a pasar! — me grité, saliendo del auto y digiriéndome hacia el ascensor. Lo mejor era evitar a toda costa pensar en el niño, al menos hasta que este comenzara a crecer y por tanto hacerse notar.

Llegué a mi piso con todas las ganas de echarme a dormir y no despertar hasta por lo menos dentro de siete u ocho meses. No sabía con exactitud el tiempo que tenía, pues después de la última y única visita que tuve al doctor decidí no regresar más. Estaba deseoso de tocar mi almohada, incluso estaba pensando en comer helado y ver alguna película antes de dormir, pero todos mis planes se vieron arruinados al encontrarme a...

— YugYeom... — susurré con total sorpresa, pues aunque quisiera negarlo, se encontraba delante de mi puerta y por tanto, buscándome.

— H-hola... — dijo un tanto cohibido, mientras se hacía un lado.

Me sitúe delante de mi puerta y observé al que fue mi mejor amigo y padre de mi hijo.

— ¿Qué haces aquí? Si lo que estás buscando es el último videojuego que salió, pues ten por seguro que no lo tengo y que mucho menos lo tendré.

YugYeom rio y al final negó, mostrándome una bolsa de una farmacia muy reconocida, que antes no conocía, pero que el doctor (al que fui hace más de un mes) me recomendó para ir a comprar las vitaminas que "necesitaba".

— Si no es comida, no pienses que lo aceptaré. — dije finalmente, tratando de aligerar el ambiente. YugYeom volvió a reír y sacó su tarjeta.

— Tengo suficiente dinero como para ordenar lo que quieras mientras hablamos.

— Dudo que tengamos algo de qué hablar. — dije un tanto serio, pues el momento de hablar fue hace más de un mes, cuando lo busqué y él no quiso ni acercarse.

¿Qué esperar cuando estás esperando? ❁ [Bangtan boys]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora