¿Qué esperar cuando estás esperando? ❁ [Bangtan boys]

❁ Capítulo 28: Íntimos

JiMin

— Sí, ya llegué y todo está bien... YoonGi, sigo vivo, estás escuchando mi voz por alguna razón. — rodeé los ojos al escuchar las tonterías del padre de mi hija. — Mira, dejé que tu avión privado me trajera, pero te dije que TaeHyung vendría por mí y no pienso cancelarlo solo porque estás con tu paranoia.

Traté de colgar, estaba seguro de que lo haría apenas terminara de insultar a YoonGi, pero este me interrumpió y comenzó a hablar sobre la salud de nuestra hija y más tonterías a las que comencé a ignorar apenas vi a TaeHyung y a...

— ¡Madre santa! — no lo grité, pero para YoonGi posiblemente sí lo haya hecho, pues comenzó a alterarse y preguntarme qué había sucedido. — Luego te llamo, cariño. — en esta ocasión sí colgué y me dirigí hacia mi mejor amigo, a quien pensaba abrazar como si mi vida dependiera de eso y lamentablemente sí lo hacía, pues no solo le había colgado la última vez que hablamos, también lo había bloqueado durante todo el viaje, para así no tener que escuchar sus reclamos.

— ¡No debiste de bloquearme, traicionero! — y TaeHyung seguía sin cambiar, pues al parecer no había superado el hecho de que no quisiera hablar con él. Yo lo había hecho, ¿Por qué él no lo hacía?

— Hola, TaeHyung, estoy bien, también te extrañé. — me crucé de brazos y esperé a que terminara con su numerito, el cual siempre ignoraba. Sin embargo, él simplemente no dijo nada, solo me abrazó tanto como nuestros avanzandos embarazos lo permitieron.

— Eres un mal amigo, no debiste de irte sin decirme absolutamente nada, te odio por hacerme preo-preocupar de esa manera... — y realmente no me sorprendía que TaeHyung estuviera llorando y manchando mi camisa de más de diez mil dólares, pues sabía que las hormonas lo tenían algo alterado, al igual que a mí.

— Está bien, Tae, ya pasó, ya estoy aquí y no pienso irme nunca más sin antes consultartelo o hablarlo contigo. — sonreí cuando mi amigo comenzó a hacer un melodrama y a soltar hipidos, y de paso llamar la atención de muchas personas que pasaban por nuestro lado. — ahora aléjate y dime la razón por la que estás tan tranquilo al lado de SeokJin... — susurré lo último, pues lo que menos quería era ofender a Jin, quien me sonreía y traía en sus manos un ramo de flores.

TaeHyung se separó y limpió sus lágrimas, para luego acercarse a SeokJin y pedirle un pañuelo, a lo que este le entregó uno desechable.

— SeokJin y yo hemos arreglado nuestras diferencias en tu ausencia y estamos mejor, incluso me permitió escoger el nombre de uno de los bebés.

Por primera vez noté algo de emoción en las palabras de TaeHyung al momento de hablar sobre sus hermanitos y sobre todo, de SeokJin.

— Pues realmente me perdí de mucho. — sonreí y TaeHyung me ayudó a jalar una de mis maletas, mientras SeokJin me entrega el ramo de flores. — y aunque no creas, traje los regalos de los mellizos. — le dije a SeokJin.

— No era necesario, JiMin...

— Claro que lo es y más vale que sean muy caros, que mis hermanitos no van a estar utilizando ropa de cuarta. — Rodeé los ojos antes las palabras de mi mejor amigo, pero al final reí, pues sabía cómo era TaeHyung y me emocionaba saber que ahora demostraba con más libertad el cariño hacia los mellizos.

SeokJin también rio ante las ocurrencias de TaeHyung y poco después le habló sobre el regalo que había mandado a buscar a JungKook por todas las tiendas Gucci, por lo que perdí a mi amigo, quien había demostrado demasiada felicidad y emoción por el regalo de su hijo o hija.

Subimos las maletas al auto de TaeHyung con ayuda de un trabajador del aeropuerto y poco después nos adentramos.

— Pensé que HoSeok estaba en contra de que manejaras en tu estado y peor aún, que manejaras su auto.

— Y es así, solo que convencí a Hobi al decirle que si es niña, él podrá elegir el nombre. — TaeHyung le restó importancia al asunto, mientras se encargaba de encender el auto.

— ¿Y estás seguro de eso? — el que preguntó fue SeokJin, quien parecía algo horrorizado con la idea.

— Claro que no... — habló mi mejor amigo, emprendiendo marcha una vez que logró encender el auto. — Solo se lo dije para que me permitiera recogerte. Yo jamás dejaría que le pusiera el nombre de su madre a nuestra hija.

SeokJin se rio apenas TaeHyung comenzó a hacerlo y mientras ambos comenzaron a bromear sobre el asunto de dejar los nombres de los bebés en manos de sus esposos, yo solamente pensaba en lo mucho que se parecían.

Después de un largo trayecto lleno de bromas hacia sus esposos, llegamos. Agradecí tanto bajar del auto y estar todavía vivo, pues TaeHyung nunca fue un buen conductor en su juventud y tampoco lo era en estos momentos, pero tenía a SeokJin de su lado, por lo que no podía decir nada en contra de su nefasta forma de conducir... no, al menos, de la manera en la que quería hacerlo.

— Pensé que habías aprendido a manejar. — dije finalmente al encontrar las palabras para decirle a mi mejor amigo que nunca más vuelva a conducir.

— Claro que lo hice, recuerda que HoSeok me enseñó hace un-

— Terminar en pleno acto sexual no significa enseñar a manejar.

TaeHyung se sonrojó y no precisamente porque sus clases de manejo impartidas por su esposo no ayudaron en nada, sino porque se pusieron de calentones y terminaron teniendo sexo en el auto.

— Y-yo no tengo la culpa de que mi esposo sea tan sexy al momento de gritar y enojarse.

Quise reclamarle más, pero finalmente decidí preguntar por SeokJin, quien se había ofrecido a llevar la maleta de mano que traje.

— ¿Cómo es eso de que ahora te agrada SeokJin? ¿No es ninguno de tus planes malévolos, cierto?

TaeHyung me miró con esa cara que ponía cada vez que se hacía el ofendido, pero finalmente rio y negó.

— Claro que no. — dijo mientras avanzaba con una de mis maletas. Agradecía haber utilizado las maletas de ruedas, pues estaba seguro que mi amigo no me hubiera ayudado si es que utilizaba las de mano. TaeHyung siempre había sido un flojo. — SeokJin es una buena persona y me duele haber tenido que armar todo un escándalo en su fiesta para recién saberlo.

— ¿Armar qué? ¿Qué rayos hiciste, TaeHyung?

Mi amigo solo se encogió de hombros y aunque tuve que insistir mucho, incluso estando dentro de mi casa, este no me dijo nada. El que realmente habló sobre el tema fue SeokJin, aunque claro, no lo hizo con intención de regañar o hacer sentir mal a TaeHyung, sino con toda la intención de hacernos reír.

TaeHyung se sintió avergonzado cuando SeokJin comenzó a narrar lo que había ocurrido en su fiesta, incluso se disculpó nuevamente, pero Jin solamente negó y le dijo que todo estaba bien entre ellos.

Me alegró ver la manera en la que se habían hecho tan íntimos, pues sabía todo lo que había pasado para que ellos pudieran entablar una conversación como la que estaban teniendo en este precioso momento, por lo que realmente me sentía muy feliz de que mi mejor amigo por fin entendiera que no solo su padre merecía ser feliz, también SeokJin y que este realmente no era una mala persona, como él creía. Sin embargo, todo se vio arruinado cuando YoonGi llamó y comenzó con sus ideas paranoicas sobre la salud de nuestra hija.

A veces realmente me cansaba la actitud de YoonGi, pero en otras me causaba ternura, aunque ahora lo único que quería hacer era colgar de nuevo.

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