Capítulo VI

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¿Están listos para un poco de acción? ¡Pos aquí les va! Recomiendo escuchar Caprice n°5 de Paganini, le dará un toque más... dramático xd

Rashi ✨

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Los meses pasaron tan rápidamente que ninguno de los dos lo notó. El invierno ese año estaba siendo más frío de lo normal, y los tres habitantes del pequeño departamento lo estaban comenzando a sentir.

—Preparé un poco de café -se escuchó la voz de Bruno desde la cocina- ¿Alguno de ustedes quiere?

—¡Yo! -exclamó Fugo-

Abbacchio se levantó del sofá y se encaminó a la cocina para ayudar al pelinegro, el cual acomodaba las tazas sobre una pequeña bandeja que ya tenía sus respectivos platillos.

—Oh, Abbacchio, no es necesario que me ayudes. Estoy bien así.

—De todas formas lo haré.

Ambos se dedicaron una sonrisa furtiva al llegar hasta donde Fugo los esperaba.

—Fugo -habló Abbacchio-, le he puesto un poco de leche a tu café, espero no te moleste.

—¿Qué? -Fugo volteó a verlo con la frente arrugada y los ojos abiertos- ¿Has hecho qué?

—¿Qué, no te gusta así? -Leone frunció el ceño y volteó para ver a Bruno, el cual lo miraba seriamente para después negar con su cabeza lentamente- Entonces te prepararé otro -ofreció con dificultad, logrando que el párpado inferior de su ojo derecho se ganara un pronunciado tic-.

—¡Ese no es el punto! -exclamó iracundo- ¡No puedes simplemente asumir que el café me gusta de aquella manera!

—Oye, espera, no es para que exageres -Abbacchio levantó levemente la voz y endureció el rostro-.

—¿Quién está exagerando? ¡No estoy exagerando!

Y, de la nada, en una de las esquinas de la casa, un stand apareció. Su forma humanoide estaba encorvada y sentada en el suelo, mientras que de su boca caían hilos de saliva; sus ojos se veían desorbitados.

—¡Espera, Fugo! -Bucciarati se levantó de su lugar y se alejó por detrás del sofá- ¡Abbacchio, aléjate de él!

—¿Eh? -dio un paso hacia adelante, enfrentando al menor- ¿Quieres pelear por una estupidez como esa?

—¡Abbacchio, hazme caso! -insistió el pelinegro- ¡Aléjate ahora mismo!

—¡Y una mierda lo haré! -se acercó otro paso- Este crío necesita conocer su lugar después de amenazarme con su jodido stand.

En cuanto el peligris terminó de hablar, el stand de Fugo lo atacó, pero Abbachio fue más rápido, esquivandolo y alejándose unos pasos de él.

—¡No lo entiendes, esa cosa es peligrosa! -Bruno hizo aparecer a su propio stand- ¡Fugo, detente en este momento o te arrepentirás!

El menor hizo caso omiso y volvió a atacar, si embargo, esta vez una de las cremalleras que creaba Bruno dividió a Abbacchio para que no fuese golpeado, prácticamente partiéndolo a la mitad.

—¡No lo volveré a repetir! -corrió hasta el mayor y le ayudó a levantarse- ¡Haz que tu stand desaparezca!

En eso, Moody Blues apareció a espaldas del menor, para después transformarse en una copia de su dueño. Lo apresó en una llave para inmovilizarlo, provocando que Purple Haze volteara para atacarle. Moody Blues retrocedió con Fugo entre sus brazos, no obstante, el ataque contrario impactó contra el techo del inmueble, destruyendo parte del mismo y de la pared más cercana.

—Esto de verdad es malo… -Bruno compuso el cuerpo de Abbacchio- Debemos evacuar todo el edificio en este momento. No… ya es demasiado tarde. Llama a tu stand ahora, Leone.

Sólo en ese momento Abbacchio supo que algo de verdad estaba mal, puesto que Bucciarati no acostumbraba, para nada, el llamarlo por su primer nombre. De pronto, gritos de horror comenzaron a escucharse en los pisos superiores, luego silencio.

Fugo reaccionó ante los gritos, haciendo que su stand desapareciera, sin embargo, el daño ya estaba hecho. Cayó de rodillas observando como su hogar estaba desolado, solo con su presencia; Bucciarati y Abbacchio habían desaparecido.

Canon In D MajorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora