•Cap 4•

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_Este cap me quedó un poco más largo e.e

Una ebullición de personas se escuchó al presenciar la pelea. Yoongi flexionó sus brazos nuevamente, listo para ofrecerle otro puñetazo al hombre, al castaño que en ese instante aun se encontraba abalanzado en el mugriento piso de madera.

-¡¿Qué diablos te sucede?! Exclamó histérico Namjoon, tomándolo del brazo. Extrayéndolo de todas las personas que los empezaban a rodear, intentando detener su arriesgado comportamiento.

Pero su única elección fue seguir las órdenes de su borrachera, y continuar enfrentando al caído. Sus ojos despertaron con el sol de la furia, ya no se encontraban nada caídos, al contrario.

-¡Acaba con el Yoongi! Alentó Taehyung desde atrás mientras abrazaba a una stripper. Lo que me motivo a estar a punto de provocar otro desastre violento.

El hombre se levantó del suelo decidido a devolverle el detalle al pálido, lo que aceleró mi corazón, la adrenalina de él y de todos. Más multitud empezó a acumularse alrededor, formando un círculo, convirtiendo el bar en un rin de pelea que quería terminar justo ahora. Silbidos y gritos se oían cada vez más fuertes, aturdiendome como nunca, provocándome una parálisis total.

El alto empujó a Yoongi contra una mesa, y aprovechándose de su débil estado, le plantó el primer golpe justo debajo del ojo. El chillido de uno de los espectadores me hizo reaccionar de golpe, y me acerqué casi corriendo hacia el castaño junto a Namjoon, y este como auto protección nos extendió hacia atrás de un enorme empujón. Y seguido, con rapidez, golpeó con fuerza su boca.

Sus labios. Sus hermosos labios.

Una bola de ira empezó a transitar por mis venas, un coraje que nunca había sentido en mi cuerpo, cinco años de delirio subieron a mi cabeza. Tenía solo una idea, una que ni el mareo que sentía me sacaría del subconsciente. La idea más violenta que había tenido.

Acabar con ese hijo de perra.

Presioné mis dientes, y llegué al hombre en tres largos pasos. Tomé toda mi exasperación y la acumule en el mayor golpe que le ofrecí a alguien en mi vida, no hubo mejor satisfacción que haberlo visto caer de espaldas con tal fuerza al suelo.

Observé su rostro. Su asqueroso y despreciable rostro.

Y lo golpee con mi pie dos veces.

Y de no ser por los de seguridad, lo hubiese matado a patadas.

Mientras Namjoon continuaba convenciendo al corpulento de la puerta de que no nos sacarán hasta pagar todo, miraba la enorme herida en su labio fijamente desde el otro lado de la mesa. También observaba a Taehyung en un sillón bajo la obscuridad introduciendo su lengua hasta la garganta de esa pelinegra de la que nunca se despegó.

Pero esa miserable abertura en su comisura me indignaba, me molestaba.

-Eres un imbécil. Le reproché, sin ningún tipo de expresión, ni un tono de voz diferente al de siempre.

Me observó sin siquiera mover su rostro, solo dirigió sus pupilas hacia mí bajo la sombra de su gorra.

-El tocó tu trasero. Respondió, en un tono de voz completamente ebrio y exhausto.

-¿Y eso que? No es algo que te importe. Acepté, apoyando mis codos en la mesa, mientras con el ceño fruncido miré a otro lado.

El rubio simplemente sonrió de una forma estúpida.

-Si me importas, Jiminie. Manifestó, mientras descargaba en su boca cinco gotas de Soju que quedaban en una botella.

¿Cómo me acababa de decir?

I like you, Min Yoongi  [Yoomin]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora