Exordio de un Imperio

El ingenio enemigo

El ingenio enemigo.

Darsor

De mañana el enemigo alista sus fuerzas y camina con su ejército rio abajo buscando donde poder cruzar. Los seguimos así tres días de arriba abajo.

— El enemigo recibió refuerzos.

— ¿Cómo lo sabes Darsor?

— Hace tres noches hay más luces más humo por las mañanas y también porque los espías me lo dicen. Recibieron alimentos para varios meses.

— Eso quiere decir que esperaba hasta que el rio se cógele—dice Lerthon comandante de los 5 mil refuerzos. Cabeza de la casa Torfos.

— No lo creo. Algo planea. Mantengan muy vigilados al enemigo.

Escribo unas palabras y hago llamar a un mensajero.

— Entrega esto a Gennaro.

El enemigo se alista para batalla. Y marcha con toda su fuerza arriba. Ellos saben que no puede atacar por arriba. Conocen nuestras fuerzas en el frio. Si lo hacen tiene que ser rio abajo. Y así por un kilómetro y se detuvo ambos ejércitos divididos por una barrera natural.

Luego de 8 largas horas el ejército enemigo con rapidez corre rio abajo.

— ¿Qué pasa? Pregunta Lerthon en su caballo.

— El enemigo reconstruyó el puente, no lo destruyeron solo lo desarmaron. que los soldados lleguen al puente antes que el enemigo.

— Estamos perdidos el enemigo tuvo que dejar gran parte del ejercito escondido, para cuando lleguemos estarán en formación esperándonos y esperando sus refuerzos—dice con furia—Porque estas tan tranquilo estúpido Darsor te dije que nos quedáramos en el campamento y que la caballería los siguiera.

— Tu Campesino ¿cuantas guerras has guiado? ¿Cuántos hombres has perdido? Puedes ser más viejo en vida pero yo lo soy en batalla—digo en tono paciente y cambio la mirada junto con mi mirada y tono—vuelve hablarme así y tus ojos no verán la luz del hermoso sol. Ahora dile a tu caballería que cubra la retaguardia y sean los ultimo en pasar el puente y que ataquen a mi señal.

Lerthon coloca a su caballería en la retaguardia, sin antes dedicarme una mirada de que estoy haciendo. Yo le sonrió. Recuerdo las palabras de mi Rey "se siempre amable, sonriente pero imponente y temido"

Al llegar ya el ejecito cruzo, luchado abiertamente con el enemigo.

— ¿Cómo es que el ejército nuestro está del otro lado antes que el enemigo?—pregunta Johjar el capitán de los trecientos

— ¿Recuerdas la carta a Gennaro?

— Sí.

Decía lo siguiente.

YO

Estando con Gennaro recibe una carta del general Portes. Y lee.

Gennaro te encomendare a ti y al joven de la espada una importante misión. Te dejare a 150 hombres de mi guardia personal junto a 350 hombres con la excusa de buscar alimentos. Junto con tus hombres se esconderán en los arboles no dejen que los mire el ejército enemigo. Ellos reconstruirán el puente no ataquen hasta que lo termine. Cuando manden un mensajero para avisar a su ejército ataquen tienen que tomar ese puente cueste lo que cueste. Tienen que cruzar esperar nuestra llegada. Muestren valentía, plasmen su orgullo y espada esos bastardos. Éxitos.

Al escuchar estas palabras y empezamos la marcha a los árboles. Al encontrarme en los arboles hay unos árboles con manzanas así que me subo y empiezo a tirar manzanas. 3 árboles bastaron para alimentar a todos. Luego observamos como construyen el puente. Al finalizar su construcción el mensajero marcha en su caballo al desparecer de la vista agarro mi lanza y subo a mi caballo. Con Nuestras lanzas en al frente marchamos al enemigo al observar que no puede detenernos antes del puente. Nos esperan del otro lado con sus enormes escudos y sus lanzas. Los caballos chocan contra ellos y rompemos su línea.