La invasión
Cuando logran romper la puerta ya empieza a oscurecer, logramos recuperar la muralla pero el enemigo logro entrar a la barbacana. Logramos frenar su avance e impartimos grandes pérdidas al enemigo y así por un largo rato. Deciden retirarse tanto por oscuridad y por la pérdida de tantos hombres.
Cuando Gennaro y yo no encontramos con Darsor él nos cuenta como fue la lucha por el lado sur.
¾ ¿tienen todo listo?—le pregunto a Darsor.
¾ Si quien diría que en esa pequeña cabeza se le ocurriría tan buena idea—me dice.
Marchamos al lado sur de las murallas para ver como 20 mil vacas, bueyes llevan antorchas amarradas en sus cuernos para que así el enemigo piense que marchamos atacar Brogo o Moab.
Observo al cielo como la oscuridad de la noche consume nuestras tierras. Y cada soldado que siente la brisa se alegra y estirando mi mano logro notar que está nevando...
¾ No logre imaginar que el invierno—me dice mi reina junto a su guardia personal. ¡Que es un monstruo!
¾ ¡Mi reina!—respondo con alegría arrodillándome.
¾ Levántate—me dice como si mi gesto le molestara—observe tu lucha contra los dos gigantes.
¾ Fueron 3 mi señora—le respondo los más humilde posible y ella hace una señal para que caminemos.
¾ Joven, soldado... relátame como un poeta como lo aniquilaste—me dice con rima y continua--¿Cuál es tu nombre mi soldado?
¾ No tengo nombre mi señora—le respondo.
¾ ¿Cómo alguien no tiene nombre?—pregunta con más atención.
¾ Fui adoptado por un verdugo.
¾ ¿Los verdugos son tan crueles que no nombran a sus hijos adoptivos?
¾ No y si mi señora—le respondo y continuo—no he conocido hombre más amable y con respeto a la vida ajena que mi padre Ebulo. Su problema fue su mudez por ello no pudo nombrarme.
¾ ¿Cómo te hacen llamar?
¾ Chico sin nombre o N.N.
¾ Me pareces interesante N—habla y es como los Ángeles cantaran un coro sus palabras—relátame la historia.
¾ Lo mate por suerte, pase por debajo de sus piernas y vi su enorme pene—le digo y me disculpo de inmediato—perdone mi señora no estoy acostumbrado hablar con la realeza.
¾ Habla como quieras estamos en guerra bebe, coge y se feliz—me dice la reina—aunque no lo creas son peores los hombre con gran educación ya que conocen la POLITICA Y EL ENGAÑO y sus perversiones...
Le cuento toda las historia paso a paso ella me mira como una joven. Es una mujer que no permitieron ser joven. La reina es tan bella... creo que le gusto...
En la mañana del día siguiente el enemigo se marcha, la fría tormenta de anoche tuve que bajar su autoestima. Tuvimos suerte el invierno se adelantó un mes. El enemigo retrocede por camino real.
¾ Los espías informan que el enemigo dividió sus fuerzas en dos—comenta Wafbor—una marcha devuelta por el camino real y otra que machara rio abajo para llegar a Brosgo. Colocar antorchas en bueyes excelente idea joven.
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Exordio de un Imperio
Science FictionGuerra antigua, estrategia y muerte. Donde la historia es historia...donde un hombre sin nombre se crea uno.