Capítulo 13. Adiós Bogotá.

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— Te ves preciosa ______. - me dijo mordiendose el labio 

— ¿Tú crees? –Le pregunté sonrojada 

— Claro que sí. - me tendio la mano.

Agarre su calida mano y se paro.Nos dirigimos a las albercas, había muchas.

— ¿En cuál de todas vamos a nadar?

— En la que tú quieras, está la de niños, la no muy onda, la onda, la que está bajo techo. Y hay otras con olas y todo eso, pero como no hay servicio no servirán de nada. 

— Vamos a la onda. - dije 

Cuando llegamos metí un pie a la orilla de la alberca, el agua estaba helada. 

— Me voy a congelar.

— ¿Está muy fría? 

— Sí.- agarrando mis brazos

— Qué raro, normalmente no lo está. 

— Pues hoy sí. 

Caminé alrededor de la alberca para ver qué tan onda estaba, miraba.

— Ten cuidado ______ no quiero que te vayas a resbalar. 

— Lo tendré. –Por un momento sus palabras me recordaron a las de mi madre, me puse a recordar momentos de hace algunos años, no me di cuenta de que mi mente se había ido a otro lado y de que no me estaba fijando por donde caminaba. Hasta que di un paso mal y resbale. Solté un grito ahogado. 

— ¡______! –Grito preocupado. 

Corrió hacia mí e intentó sujetarme, pero fue demasiado tarde y los dos caímos al agua. Sentí el golpe de agua fría por todo mi cuerpo, vi la inmensidad de la piscina al encontrarme sumergida. Después sentí que jalaban de mi brazo, Sebas intentaba llevarme a la superficie. Una vez arriba respiré hondo y me senté en el borde de la piscina. 

— ¿En que estabas pensando ______? –Dijo preocupado. 

— Lo lamento mucho, estaba recordando unas cosas y me distraje unos momentos pero no importa ya estoy bien. 

— Seguro?- me miro preocupado

— Sí, no ha pasado nada de otro mundo.- le acaricie la mejiila 

— Pues me has preocupado, no quiero verte lastimada otra vez. - y me agarro la mano donde

Me respondio el beso y se sumergió con cuidado dentro del agua. 

— Ven. –Dijo tomándome de la cintura para que me sumergiera con él. 

Me deje llevar, comencé a flotar en el agua y me relaje un poco. 

— ¿Sabes que te quiero? –Me dijo. 

— Creo que ya me lo has demostrado. - sonrei

— No quiero que nunca lo dudes. 

— No lo haré. –Le sonreí. 

Nadamos, jugamos y reímos un buen rato, cuando nos cansamos nos recostamos en el pasto. 

— ¿Segura de que todo está bien?

— Segura, no sé porque lo preguntas. - le mire a los ojos 

— Te siendo diferente, presiento que te pasa algo. Pero si así fuera, ¿me lo dirías verdad?

— Por supuesto que sí. Todo te lo diria , eso tenlo por seguro. - le agarre de su mano 

Sin darnos cuenta, nos quedamos dormidos. 

Cuando desperté ya se había oscurecido. Me levante alarmada y Sebastian seguía durmiendo. 

UN SUEÑO CUMPLIDO <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora