Particularmente indescriptible

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Era como ese brillo tan particularmente escaso y alejado de nuestro planeta, esque un simple gesto, un pestañear, tan sólo el esbozo de una sonrisa, emitía una luz con tal incandescencia y calidez, que iluminaba cualquier rincón dentro de mi alma, inescrupulosamente corrompió la gruesa capa de hielo que rodeaba mi pecho, impulsando a este desalentado corazón a latir fervientemente una vez más, en esencia, me encontraba junto a una estrella.

Crónicas de un caminante anónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora