Me entregué a la noche y a la incertidumbre de lo que podía pasar, al silencio y a la verdadera soledad que todas las críticas pudieran despertar, me entregué a lo desconocido que todos temen afrontar, pero soy un cobarde, te relataré la verdad, porque siempre conté con una ventaja que nadie podía observar, sabía que en todo momento lo único que iba a necesitar, era la guía que tus ojos me iban a brindar, iluminando cualquier parte del camino por el que en ese momento quisiera optar.
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Crónicas de un caminante anónimo
PoezjaAcostumbro caminar por las calles de mi ciudad a altas horas de la madrugada, reflexionando, pensando y recordando, plasmando en dichos momentos las conversaciones que mi alma, corazón y mente llevan a cabo, usaré este espacio como medio para dar a...